Una rompedora noche en la ópera con ‘Carmina Burana’

Es viernes por la noche. Un Palacio de la Ópera a rebosar disfruta de Camina Burana, un espectáculo musical con el sello de La Fura dels Baus capaz de dejar boquiabierto al público desde un primer momento. Es a los 20 minutos de función cuando suena el O Fortuna de Carl Orff, la melodía que ha trascendido la ópera convirtiéndose en un elemento de la cultura pop que hemos escuchado en multitud de series, películas y programas de televisión.

«Es rompedora e impactante», explica a este diario el jefe técnico del espectáculo, Ernesto Porcar, menos de 24 horas antes de la función, que se repetirá hoy y mañana. «Tenemos once músicos, dieciséis coristas y cuatro solitas», explica Porcar. Toda la música se interpreta en directo y en algunas funciones han llegado a tener incluso 50 personas en el coro. «Es una ópera microfonada, diferente al resto porque no hay parones», señala el técnico.

Fuera de lo musical, los apoyos visuales se convierten en otro elemento clave para impactar al público. En el centro del escenario hay un tul de grandes dimensiones de altura que permite realizar sorprendentes ejercicios de ilusionismo: «Hay un chico que se sube a una grúa y con la proyección simulamos que es como un gigante, pero luego se va reduciendo poco a poco hasta ser muy pequeño», expone.

Esta grúa de la que habla Porcar es otra pieza importante para poder realizar este espectáculo. Trasladarla no es nada sencillo, especialmente cuando viajan fuera de España: «Tenemos que llevarla con nosotros en avión», apunta. En el caso de A Coruña, el montaje ha sido más sencillo, ya que la compañía estaba en España y pudieron trasladar todo por carreteras, pero la Fura dels Baus está acostumbrada a viajar por todo el mundo, llegando a reunir recientemente a 10.000 personas en Ciudad de México.

La compañía es una de las más prestigiosas del mundo del teatro a nivel mundial. Fundada en 1979, fueron los encargados de la ceremonia inaugural de Barcelona 92 que asombró al mundo. En Carmina Burana siguen sorprendiendo, interactuando con el público y llevando el espectáculo hasta el patio de butacas.

«Tenemos todo tipo de público. Hay gente mayor que vio a La Fura dels Bauls por primera vez con 30 años y que ahora tienen 70. Luego también viene mucha gente joven», comenta el responsable técnico. La ópera dura una hora y media y no da un respiro al espectador: «tiene muchos estímulos», dice Porcar. Este sábado a las 18.00 y 20.30 horas, y mañana a las 18.00 horas habrá otra oportunidad para todos aquellos que quieran vibrar con este impactante espectáculo.