Despedido por realizar tocamientos y comentarios sexuales a sus alumnos
El hombre ejercía como profesor de la ESO en un centro privado de la ciudad, y el Tribunal Superior considera acreditado que tuvo «contacto corporal no deseado» con estudiantes

Edificio en A Coruña del Tribunal Superior de Xustiza / LOC
Un centro educativo privado de la ciudad ha despedido a un profesor que, según han declarado probado un Juzgado de lo Social de la ciudad y el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG), realizó tocamientos y comentarios de naturaleza sexual a alumnos menores de edad, que en el momento de los hechos cursaban Educación Secundaria Obligatoria (ESO). El hombre intentó recurrir el despido ante la Justicia, pero tanto el juzgado como el Superior han refrendado que pierda su trabajo.
De acuerdo con la Justicia, ha quedado acreditado que el hombre tuvo «contacto corporal no deseado» con varios menores. A uno le tocó el pecho, y, en otra ocasión, le dio una palmada en los genitales, mientras que, en una festividad, puso «una pierna encima» del chico y la otra sobre uno de sus compañeros. A un tercer joven, siempre según los hechos recogidos en la sentencia, le pasó la mano por encima del hombro y le tocó el pecho, le colocó la mano sobre los pezones e «invadió su espacio propio, sentándose en la silla que él ocupaba».
Además, la sentencia recoge que el hombre realizó comentarios inapropiados delante de sus alumnos. En una ocasión, hablando sobre alumnas, dijo «a ver si perreas» o «a esta le botan las tetas», y a dos estudiantes varones les preguntó si estaban excitados sexualmente. En una fecha sin aclarar, en noviembre o diciembre de 2023, el profesor «permitió el acceso a los menores en clase a contenido audiovisual no apto para su edad».
En una comunicación del colegio al profesor, que aparece en la sentencia, se incluyen otras acusaciones, si bien no aparecen recogidas como acreditadas. El colegio, que lo despidió de modo disciplinario, señala que hubo varias quejas, y que, durante el curso 2023-2024, la directora mantuvo «hasta tres reuniones» con el docente, llamándole la atención por el modo en que trataba a los alumnos y de que intimidaba a estudiantes. El hombre, siempre según la versión del colegio, se puso «a la defensiva», negándolo todo.
En febrero de 2024, varios alumnos expresaron su «incomodidad» por la conducta del docente, y el centro realizó una investigación. Varias familias pusieron denuncia en comisaría, y, en marzo, una madre afirmó al centro que había puesto los hechos en conocimiento de la Policía Nacional, afirmando que su hijo había sufrido contacto físico no deseado y reclamando que no tuviese más contacto con el profesor ahora despedido.
El colegio admitió que algunos de los alumnos que habían presentado testimonios, aunque «no todos», habían sido amonestados por el profesor, pero «sus declaraciones no quedan desvirtuadas» por este motivo, pues coinciden «con lo manifestado por muchos otros alumnos y sus padres». Así, lo que consideró «acreditada su conducta indebida en el trato con alumnos adolescentes de la ESO» y lo despidió en marzo de 2024.
Estas conductas son potencialmente delictivas, y el Juzgado de Instrucción número 1 empezó a investigar al hombre para ver si hay responsabilidad penal. En paralelo, el docente recurrió el despido ante la jurisdicción de lo Social, y uno de los juzgados coruñeses de esta rama sentenció que este era procedente el pasado mes de septiembre. El profesor recurrió al Superior, que este año ha refrendado la primera sentencia. «La realidad de los hechos», indica el tribunal, apunta a que el despido fue legal.
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