La UE consigna otros 100 millones al proyecto de hidrógeno de IGNIS en el polígono de Agrela, en A Coruña

La Comisión subvencionará el producto que sintetice la multinacional en su futura planta en la antigua fábrica de Alcoa, que ya recibió 129 millones, y le da hasta 2030 para arrancar la producción

Antiguas instalaciones de Alcoa.

Antiguas instalaciones de Alcoa. / Víctor Echave

El proyecto de la multinacional de la energía Ignis para fabricar hidrógeno verde en el polígono de Agrela acumula ayudas de la UE. El Estado ya aprobó concederle algo más de 129 millones de euros de fondos europeos para el proyecto, y la Comisión Europea anunció este martes que que subvencionará el producto que sintetice la multinacional, durante sus primeros diez años de producción, con 100 millones que financiarán un electrolizador, un aparato para manufacturar el hidrógeno, de 198 megavatios. De acuerdo con IGNIS, recibirán los fondos «anualmente».

Esta nueva aportación llega del Fondo de Innovación de la Unión Europea, que este martes repartió, en una subasta de proyectos de hidrógeno, mil millones a quince propuestas, ocho de ellas españolas. Pero hay condiciones: tras la firma del acuerdo de subvención, que la UE calcula que estará en septiembre u octubre de este año, los proyectos tendrán que cerrarse desde el punto de vista financiero en dos años y medio, y empezar a producir en cinco. La planta de IGNIS, según cálculos de la propia empresa, abrirá en el tercer trimestre de 2030.

La multinacional, que opera a través de su filial Armonia Green Galicia, tiene dos proyectos relacionados en A Coruña: uno para producir hidrógeno y otro para sintetizar amoníaco. Para el primero cuenta con montar una planta en parte de las instalaciones que ocuparon Alcoa y Alu Ibérica en Agrela, y que ahora pertenecen a la multinacional japonesa Resonac, con la que ha llegado a un acuerdo.

El plan de IGNIS es sintetizar hidrógeno utilizando energías renovables de parques que la multinacional posee fuera de Galicia, lo que le da la categoría de verde, y se alió con Repsol, que tiene un proyecto del que no ha dado detalles para manufacturar este elemento en una planta de la comarca y utilizarlo en la refinería. Los dos gigantes empresariales redactaron un proyecto conjunto para crear un «valle del hidrógeno» y se presentaron a un concurso conjunto de fondos europeos gestionados para el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.

El Estado emitió el mes pasado una propuesta de resolución definitiva que les adjudica 170 millones, de los que algo más de 129 irían para Ignis. El «coste subvencionable total», según el Estado, sería de unos 370 millones, de manera que el Gobierno cubriría algo más de un tercio de la inversión, si bien es posible que en estos cálculos se incluyan los costes de la fábrica de amoníaco que también planea.

La ayuda que ahora compromete la Comisión Europea no es para poner en marcha el proyecto, sino para cubrir parte de los costes de funcionamiento. La UE abonará 42 céntimos por cada kilo de hidrógeno que manufacture la futura planta coruñesa, cuya producción se estima, en los primeros diez años de funcionamiento, en 238.000 toneladas. Aunque fuentes de la Comisión Europea afirman que hasta que se firme el acuerdo de ayuda «no se definirá ni confirmará la financiación asignada a los proyectos adjudicados», siguiendo estas cifras, la ayuda prometida será de 99,96 millones de euros, aunque para recibir todos los fondos Ignis deberá cumplir los plazos previstos y abrir en 2030.

Esta subvención, según argumenta la Comisión Europea, ayudará a minimizar la diferencia de precio entre los costes de producción del hidrógeno y el precio del mercado, para acelerar «el despliegue de combustibles más limpios». De acuerdo con los propios datos publicados por la Comisión, se estima que la producción de hidrógeno verde de la planta coruñesa, durante los diez años subvencionables, evitará la emisión a la atmósfera de más de 1,6 millones de toneladas de gases de efecto invernadero, el quinto impacto ambiental más positivo de los quince proyectos que han recibido fondos en esta subasta.

La convocatoria, la segunda emitida por el Banco Europeo del Hidrógeno, recibió 61 propuestas, de las que se seleccionaron doce proyectos para producir hidrógeno en general, entre los que se haya el de IGNIS, y tres específicos para proporcionar el material al sector marítimo. Las propuestas recibirán subvenciones diferentes, entre los 20 céntimos y los 1,88 euros por kilogramo producido, y la coruñesa es una de las que recibirán más fondos, de los 992 millones que se repartirán. Solo lo superan Zeevonk electrolyser, de los Países Bajos (246,6 millones de euros), y dos proyectos en Alemania, Kaskade ((159,3 millones) y H2-Hub Lubmin (111,86 millones).

Otra planta en Langosteira

El hidrógeno tiene múltiples aplicaciones, desde los usos industriales al combustible para motores; Resonac, que ya posee una fábrica de grafito junto a las antiguas instalaciones de Alcoa y construirá en ellas una nueva planta experimental para sintetizar este producto para baterías de coches eléctricos, se ha interesado por la posibilidad de emplear el hidrógeno que produzca IGNIS en los terrenos que les cede. Pero la multinacional energética tiene la vista puesta en emplear el elemento como materia prima en otra fábrica, esta situada en el puerto exterior.

Esta segunda planta sintetizará amoníaco, un producto que se compone usando agua, nitrógeno e hidrógeno y se puede emplear para fabricar fertilizantes, purificar agua o manufacturar fármacos. El plan de Ignis es llevar el hidrógeno desde Agrela hasta el puerto exterior de punta Langosteira en «a través de una red subterránea», según explicó a este diario en 2023.

La Xunta dio la autorización ambiental a esta segunda fábrica el año pasado, y, según el proyecto de la empresa para conseguirla, la capacidad de producción inicial será de 145.000 toneladas de amoníaco al año, que subirían a 435.000 y 725.000 en posteriores ampliaciones. Siempre según Ignis, la planta ocuparía una extensión de 124.000 metros cuadrados, si bien en la autorización se indica que parcela de la planta tiene algo menos de 104.000. La previsión de consumo es de 77,5 megavatios anuales con las tres fases de la instalación desarrolladas, y se prevé llegar a consumir 20.500 metros cúbicos de agua desmineralizada al año.

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