"Claro déficit" en la residencia de la Universidade da Coruña: la mitad de aspirantes se quedan fuera y el Rectorado busca "alternativas"

Los alumnos denuncian que pagan 900 euros por pisos de estudiantes | La Universidade busca soluciones "a corto y medio plazo» con otras administraciones

Acceso a la residencia universitaria Elvira Bao, en la plaza Museo Nacional de Ciencia.

Acceso a la residencia universitaria Elvira Bao, en la plaza Museo Nacional de Ciencia. / Iago López

A Coruña

La Universidade da Coruña (UDC) inauguró en 2013 una pequeña residencia para estudiantes en su campus de Ferrol, y en 2018 abrió el primer espacio residencial para universitarios de A Coruña, el edificio Elvira Bao. Entre las dos suman 119 plazas, pero no llegan a cubrir la mitad de la demanda. Para el curso 2023-2024 hubo 252 solicitudes de plaza, y para el actual, otras 246, con lo que la mayoría de las peticiones son denegadas o quedan en reserva. Con los alquileres de A Coruña cada vez más caros, los representantes de los estudiantes reclaman soluciones habitacionales con urgencia y mejoras en el transporte público para que la falta de vivienda no excluya a nadie de la educación superior, y la propia UDC indica que estudia modos de aumentar la oferta.

De acuerdo con fuentes de la Universidade, el equipo de Gobierno de la institución académica está «trabajando con otras administraciones» para buscar «diferentes alternativas» que puedan paliar la necesidad de vivienda de los alumnos «a corto y medio plazo». La UDC no da más detalles acerca de las negociaciones o de cuáles son estas opciones, pero proyectos como construir una nueva residencia llevarían años de tramitación y obra, por lo que probablemente se analice usar inmuebles ya existentes.

Desde la Universidade indican que «el alojamiento es un tema que nos preocupa, dada la creciente dificultad para acceder a una vivienda a precio asequible». De acuerdo con los datos del Observatorio da Vivenda da Xunta, los alquileres que se están firmando este año en la ciudad tienen un coste medio de 710 euros, mientras que en Santiago, que alberga el otro gran campus de la provincia, cuestan 617. En la última década, los arrendamientos coruñeses han subido casi un 70%.

Y la comunidad educativa de la UDC deja pequeña la oferta residencial. El campus coruñés tiene este curso 11.715 estudiantes de grado, a lo que se suman alumnos de máster y doctorandos. La residencia Elvira Bao aceptó 100 solicitudes y rechazó 65, al tiempo que dejó a 35 alumnos en la lista de espera. En la residencia de Ferrol hubo 21 peticiones aceptadas, 17 denegadas y ocho en lista de espera. Esto arroja un saldo de 121 plazas, si bien desde la UDC afirman que son dos menos y que la diferencia puede deberse a algunos casos excepcionales, como gente que renuncia después del inicio de curso por cambio de universidad.

Para el portavoz en la Universidade da Coruña del Sindicato de Estudantes, Sergio Freire, «claramente hay un déficit» en la oferta de plazas públicas, pero señala que su entidad no cree «que la solución sean únicamente las residencias, que están muy bien, pero no dejan de ser una ayuda», al tiempo que considera que «siguen siendo bastantes caras» para algunos alumnos. El sindicato reclama expropiaciones de viviendas de bancos y fondos buitre para paliar la crisis de la vivienda, que, señala Freire, es general y «va más allá de los estudiantes».

Aún así, indica que los pisos para universitarios están «especialmente altos», incluso dentro de la tendencia de encarecimiento de la ciudad, y que «se está cobrando 900 euros por pisos que no son impresionantes». Compartiendo vivienda el coste por persona se reduce, pero esto sigue siendo «totalmente inasequibles para ciertos sectores».

Una alternativa, al menos para los alumnos que tienen su residencia cerca de A Coruña, es vivir fuera y moverse a las aulas, pero Freire indica que en algunos casos los estudiantes pueden afrontar trayectos de una hora de ida y otro tanto de vuelta, lo que hace «inasequible» opciones como trabajar. Otra «queja muy común» es que los buses metropolitanos tienen «bastante abandonadas las zonas con menos tráfico». El propio Freire es de un pueblo cercano a Betanzos y «pasan tres buses al día: para un estudiante, es bastante limitante».

Nueva convocatoria

La Universidade acaba de sacar la convocatoria de plazas en sus residencias para el próximo curso, y fuentes de la institución académica señalan que se está adelantando el proceso para dar margen a los alumnos para organizarse. Se mantienen cien plazas para la residencia Elvira Bao (98 en cuarto doble no mixto, y otras dos adaptadas para alumnado con discapacidad), a lo que se suman 19 en Ferrol.

En la residencia coruñesa se reservarán 22 puestos para alumnos que se incorporen al primer curso de sus carreras por primera vez, así como dos para personas con movilidad reducida y tres para deportistas de alto nivel. Los precios, según las características del cuarto y la renta personal del estudiante, oscilan entre 74 y 152 euros al mes, en plazas subvencionadas por la UDC, y entre 270 y 295 para alumnos con bolsas para residencia. El plazo de solicitud acabará a las 14.00 horas del 23 de junio.

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