El Ayuntamiento rescata una veintena de gatos hacinados en una vivienda de la calle Ángel Senra en A Coruña

Los vecinos del edificio denunciaron a los inquilinos por el olor generado por los animales

Los servicios de limpieza del Ayuntamiento realizaron esta mañana una intervención para rescatar una veintena de gatos hacinados en una vivienda de la calle Ángel Senra, en A Coruña. Los inquilinos que habitan la vivienda ya habían sido denunciados con anterioridad por los vecinos del edificio, que admiten que este es un problema recurrente.

Fue el hedor lo que alertó por primera vez a los vecinos, que señalan llevan conviviendo con este problema unos 7 u 8 años, desde que los inquilinos están viviendo en el piso. "Es insufrible", describe una vecina, residente del piso encima de ellos. "Llevamos años con este problema, hemos puesto denuncias desde la comunidad a la Policía, a todos, para que se hicieran cargo de los animales. Ya no es la primera vez que se llega a este punto, llegaron a tener 30 de ellos".

Durante la intervención los servicios municipales estuvieron parte de la mañana recogiendo a los animales, pero también sacando buena parte del mobiliario afectado en la vivienda y desinfectándola. Los residentes presentes durante la intervención admitieron que el olor de los orines y la basura había prácticamente inundado la calle cuando llegaron los dispositivos de limpieza. De acuerdo con fuentes municipales se trata de un caso combinado de síndrome de Diógenes y Noé. Los animales recogidos se trasladarán al centro municipal de acogida de animales, donde la mayoría podrán ser adoptados. Sin embargo, para los vecinos esto no es suficiente. "Les dejan dos o tres y así no solucionamos. Esos van a volver a procrear y, aunque ahora estemos bien, en unos meses podríamos volver a estar igual".

El Ayuntamiento rescata una veintena gatos hacinados en una vivienda de la calle Ángel Senra en A Coruña.

El Ayuntamiento rescata una veintena gatos hacinados en una vivienda de la calle Ángel Senra en A Coruña. / Casteleiro / RollerAgencia

En el edificio no confían que la situación vaya a mejor, ya que estas personas son también conocidas por los ruidos y las peleas que llegan desde el piso. "Yo les tengo miedo", admite esta vecina. "La policía está cansada de venir aquí y de escuchar cómo nos quejamos", indicaba otra residente del edificio.

Por su parte, el propietario de la vivienda señala que en su contrato no tienen permitido acoger animales, aunque era conocedor de que tenían varias decenas de gatos viviendo con ellos por denuncias de la comunidad de los olores y vídeos en los que se les veía andar por la terraza. "Intenté en varias ocasiones hablar con ellos y siempre me decían que estaban intentando repartir las crías por ahí", afirma. Ahora, tendrá que hacerse cargo de los costes de la limpieza del piso, unos 4.356 euros. "Tendré que consultar con los abogados para ver si tengo que ser yo el que pague esto, yo no tengo nada que ver con los gatos".

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