Estos son los argumentos del Concello de A Coruña para limitar los perros en las playas

Responde a las peticiones de ampliar el acceso que «les afecta el calor» en verano y que sus excrementos son un problema de salubridad

Un perro en la playa de Bens, la única abierta a mascotas. |  Carlos Pardellas

Un perro en la playa de Bens, la única abierta a mascotas. | Carlos Pardellas

A Coruña

La ordenanza de playas, aprobada inicialmente en el pleno del pasado jueves, mantiene como único arenal canino el de Bens, y prohibe la presencia de perros en las principales zonas de baño entre el 1 de junio y el 30 de septiembre, con multas de hasta 750 euros para los dueños que los lleven. Tanto el BNG como el PP pidieron ampliar las zonas y horarios de acceso de mascotas, algo que aún se podría hacer de cara a la versión definitiva, que tendrá que volver a pasar por el pleno. Pero fuentes municipales defienden que admitir a los perros podría generar «riesgo» para las personas y los animales, además de que haría perder la bandera azul a los arenales coruñeses.

En la ordenanza se contempla la posibilidad de crear «zonas de esparcimiento canino temporales o permanentes» en las playas, pero el Gobierno local no ha creado ninguna por el momento, e indica que «hay recomendaciones veterinarias que desaconsejan los perros en las playas en verano». A los perros, de acuerdo con la argumentación de fuentes municipales, «les afecta mucho el calor» pero «también suponen un riesgo para la biodiversidad» de los arenales coruñeses.

Siempre según el Ayuntamiento, la Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que «existe un riesgo microbiológico vinculado a las deposiciones de estos animales» cuando entran en contacto con personas, si bien este diario no ha podido rastrear el documento de la OMS que así lo indica. En esencia, el Ayuntamiento argumenta que los excrementos de los perros podrían transmitir enfermedades o parásitos a las personas que acudan a la playa, y, aunque es obligatorio recoger las deposiciones de los animales (y la ordenanza prohibe también que los humanos orinen en las playas), no todos los dueños actúan con el debido civismo.

Además, el Concello indica que la Asociación de Educación Ambiental y del Consumidor, que reparte los certificados de bandera azul en España, establece «como criterio imperativo» que no haya animales domésticos en los arenales durante la temporada de baño. «Esta medida debe estar respaldada por una ordenanza municipal y señalización adecuada en la playa», defienden desde el Gobierno local, que sí apuesta por permitir el acceso de perros de salvamento o auxilio y abre la puerta a permitir «actividades concretas» con animales.

Durante el debate de la ordenanza de playas del pasado jueves la concejala de Medio Ambiente, Yoya Neira, señaló que hay que hacer convivir los derechos de los dueños de canes y el resto de los vecinos, pero la oposición pidió más espacio para los perros. El concejal del PP Antonio Deus reclamó una «reflexión profunda», acerca de la presencia de animales en las playas, afirmando que el acceso actual es «insuficiente», y proponiendo designar áreas de esparcimiento canino en los arenales.

El PP votó en contra de la norma, pero sí le dio apoyo el BNG, cuyo portavoz municipal, Francisco Jorquera, señaló que «hay una sola playa canina», la de Bens, con «grandes carencias» y alejada de la ciudad. Jorquera, que ya había llevado este asunto a pleno anteriormente, reclamó «adecentar» el arenal o permitir perros en verano en otras playas, aprovechando franjas horarias con poca presencia de bañistas para que los canes puedan ir a la playa.

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