Rueda se abre a «hacer ajustes» en Medicina tras el paso adelante de la Universidade

El presidente de la Xunta avanza que «habrá que analizar» si la facultad única «funciona bien» o «hay que hacer modificaciones» | Medicina y Odontología son las facultades gallegas que más porcentaje de solicitantes deja fuera

El gerente del área sanitaria, el rector y el conselleiro de Sanidade, el viernes en el Chuac.  | | CARLOS PARDELLAS

El gerente del área sanitaria, el rector y el conselleiro de Sanidade, el viernes en el Chuac. | | CARLOS PARDELLAS

m. otero / A. Rodríguez

A Coruña

El rector de la Universidade da Coruña, Ricardo Cao, sacudía hace dos semanas el panorama político y académico de Galicia con el anuncio de que la UDC iniciaba los trámites para implantar el título de Medicina en 2027. Si entonces la primera reacción de la Xunta fue «absoluto desconcierto», ahora el presidente del Gobierno gallego, Alfonso Rueda, se abre a «hacer ajustes» en la docencia de la titulación, actualmente centralizada casi en su totalidad en la facultad única de Santiago de Compostela.

El máximo mandatario gallego ha aclarado, en relación a la solicitud de Cao, que la Xunta «no está para impedir nada», sino para «tomar decisiones cumpliendo las normas en el interés general», más allá, incidió, de reivindicaciones «centradas en lo local». Hay que recordar que el anuncio del rector coruñés provocó una cascada de reacciones políticas, entre ellas, sendas declaraciones institucionales en los concellos de A Coruña y Vigo, en apoyo a que las respectivas ciudades implanten el título.

El presidente considera que «habrá que analizar» si la facultad única de Santiago «está funcionando adecuadamente» o, en caso contrario, «habrá que hacer modificaciones» en el acuerdo rubricado, en 2015, entre la Xunta y las tres universidades para la descentralización de la docencia clínica. Un pacto que, para Ricardo Cao, se cumplió «muy por debajo de lo esperado», y uno de los motivos que principales que llevaron al rector a solicitar el título; como también la convocatoria, por parte de la USC, de plazas docentes en el Chuac adscritas a la universidad compostelana, lo que el rector leyó como una «deslealtad».

Esta y otras cuestiones se debatirán, hoy, en la reunión del Consello da Docencia Clínica que se celebra en la Cidade da Cultura, en Santiago. Una comisión que ya se sentó a la mesa, de urgencia, el día posterior al anuncio de Cao, y que concluyó con el consenso entre los rectores vigués y compostelano, junto a los conselleiros de Sanidade y Educación, de que «debían cumplirse los acuerdos de 2015». Ahora, la consellería de Educación manifiesta, al calor de las palabras del presidente de la Xunta, que «para buscar un acuerdo, todas las partes tendrán que aportar y ceder». El propio Rueda llamó a «ser racional» y orientar el debate hacia «la capacidad de formar médicos». «Esto es lo que tiene que garantizar la Xunta. Si hay que hacer ajustes, por supuesto, habrá que hacerlos», sentenció. La Universidade da Coruña adelanta que acudirá hoy al Gaiás «con una postura constructiva», con el fin de «escuchar, explicar y debatir en el sentido amplio».

El presidente de la Diputación, Valentín González Formoso, también se ha pronunciado sobre el desencuentro entre las dos universidades de la provincia. Fomoso defendió implantar una facultad de Medicina ne A Coruña, apoyada en «la demanda de la sociedad de mayor ampliación de plantilla de médicos que ahora se desatiende».

«No entiendo por qué se van a quedar fuera», afirmó en relación al gran volumen de alumnos que quedan a las puertas de la universidad pública todos los años. El presidente provincial considera que se puede mantener el «papel preponderante» de la facultad de Santiago y crear otra para «dar respuesta a esa inquietud social».

De hecho, otra de las razones que Cao ofreció para solicitar la titulación fue la altísima demanda de solicitudes que Medicina recibe cada inicio de curso con respecto al número de plazas ofertadas, lo que lleva a muchos de los aspirantes a optar por otras titulaciones o hacer el esfuerzo económico de cursar los estudios en la universidad privada. Una percepción que refrendan los datos publicados ayer por el Ministerio de Universidades, que delatan que las dos titulaciones que se imparten en la Facultad única de Santiago, Medicina y Odontología, son las que más volumen de alumnos solicitantes dejan fuera en Galicia.

La titulación tiene, en Santiago, una tasa de preferencia del 795,78%, esto es: de los 3.207 alumnos que colocaron Medicina como primera opción en sus preinscripciones el año pasado, solo 403 pudieron formalizar la matrícula. Esta proporción solo es superada, en Galicia, por Odontología, que se imparte en el mismo edificio y tiene una tasa de preferencia de 988%, con 454 solicitantes para 50 puestos. En el caso de Medicina, esta tasa alcanzó su pico de la década en el curso 2020/2021, con 4.100 solicitantes para las mismas 403 plazas. Si se amplía la muestra, es la número 50 que más alumnos aspirantes deja fuera de entre las 3.050 titulaciones que se imparten en toda España.

Esta circunstancia es bien conocida por la Xunta: el pasado marzo, el conselleiro de Sanidade, Antonio Gómez Caamaño, reconoció que el hecho de que la facultad compostelana sea la que más alumnos tiene de España «y creciendo» podía derivar en «cierta tensión a la hora de la formación». Con el objetivo de abordar «el futuro problema», Sanidade inició «un proceso de evaluación» y contactos con los tres rectores para analizar la posible descentralización en cuarto y quinto. Una calma que saltó por los aires cuando la USC convocó plazas adscritas a la institución compostelana en el Chuac, contraviniendo lo acordado en 2015. También el propio hospital universitario de Santiago, el Chus, acusaba este colapso: hace pocos meses, la Xunta y la USC admitían que «es muy difícil mantener un nivel óptimo de docencia» con 1.500 estudiantes en el complejo de la capital.

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