La refinería de A Coruña proyecta dar más altura a instalaciones interiores y levantar un nuevo depósito

Repsol tramita en el Concello un estudio de detalle que le permita aumentar el volumen de una veintena de estructuras del complejo

La actuación incrementará en 4.900 metros cuadrados la superficie ocupada por construcciones

Vista parcial de la refinería de Repsol en A Coruña.

Vista parcial de la refinería de Repsol en A Coruña. / Germán Barreiro/Roller Agencia

A Coruña

El aumento de la altura de una veintena de estructuras que albergan instalaciones eléctricas, además de la construcción de un tanque auxiliar de la planta de tratamiento y de un nuevo depósito es el objetivo del estudio de detalle presentado por Repsol en el Concello de A Coruña. El documento urbanístico solicita poder aumentar del volumen edificado en su complejo industrial , que se extiende por poco más de un millón de metros cuadrados de terreno y en el que ahora las construcciones existentes ocupan 151.794,35 metros cuadrados.

La ampliación que pretende llevar a cabo la compañía incrementaría ligeramente la superficie ocupada, ya que el nuevo depósito hará necesario utilizar 4.584,35 metros cuadrados más, mientras que el tanque precisa de 316,27 metros cuadrados.

El tanque proyectado se construirá al aire libre y estará destinado a almacenar de forma temporal las aguas residuales y pluviales en situaciones de lluvias intensas, con el fin de evitar el colapso de la planta de tratamiento de estas aguas y que se produzcan vertidos accidentales al exterior que causen daños al medio ambiente.

Repsol menciona en su estudio de detalle que las nuevas construcciones que proyecta acometer en la refinería tienen por finalidad «mejorar la infraestructura existente y garantizar el correcto funcionamiento de la operaciones industriales». También cita la compañía energética entre los objetivos de esta ampliación de sus instalaciones el aseguramiento del suministro de energía y de la gestión de las aguas en el recinto.

Sobre las construcciones cuyo volumen se prevé incrementar, señala que será mediante el aumento de su altura, para lo que advierte que la normativa del plan general establece que en la refinería no hay una limitación sobre este aspecto. Ante esa situación, el estudio elaborado propone que las instalaciones eléctricas tengan una altura máxima de 15 metros, mientras que el tanque de tormentas y el nuevo depósito puedan alcanzar los 25.

El estudio de detalle elaborado por Repsol afecta a 28 parcelas, de las que solo seis son propiedad de la empresa, aunque la inclusión de terrenos ajenos es puramente formal, ya que se debe a que están afectadas por la normativa urbanística aplicable a la refinería.

Repsol tiene pendiente por el momento anunciar donde construirla la planta de producción de hidrógeno que abastecerá a la refinería coruñesa con el fin de reducir su dependencia de combustibles de origen fósil y que se financiará con fondos europeos. Aunque la compañía no ha indicado en qué lugar se levantará la instalación, la disponibilidad de terreno reservado para sus necesidades en el puerto exterior haría posible que fuera allí.

Ese proyecto tendrá un coste de 116 millones, de los que 40,8 serán aportados por fondos de la Unión Europea destinados al fomento de la generación de hidrógeno. Si finalmente la planta se ubica en punta Langosteira, sería vecina de la que prevé instalar Armonía Green Galicia, del grupo Ignis, para producir amoniaco con el hidrógeno que elaborará en la antigua planta de Alcoa en el polígono de Agrela . Repsol también producirá hidrógeno en la antigua central de Meirama, mediante un proyecto en colaboración con Naturgy y Reganosa.

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