En las ‘tripas’ de un anfibio italiano

El buque ‘San Giorgio’, la Unidad de Asalto anfibio de la Armada Italiana, se encuentra estos días de visita no oficial en A Coruña. Los amantes de las grandes embarcaciones podrán visitar sus cubiertas y bodegas hasta este jueves, con la guía de los propios tripulantes del barco

A Coruña

El buque San Giorgio guarda más secretos dentro que los que se le presuponen cuando uno pasea por el muelle de Calvo Sotelo, donde permanece amarrado, pacientemente, hasta este jueves. El coloso San Giorgio, la Unidad de Asalto Anfibio de la Armada Italiana, estará abierto, hasta su marcha, a la visita de los coruñeses que quieran recorrer desde la cubierta hasta sus bodegas y hangares.

En las ‘tripas’ de un anfibio italiano

En las ‘tripas’ de un anfibio italiano

Una visita que se encargan de guiar los propios miembros de la Infantería de Marina de la Brigata San Marco, y de la que ya han disfrutado varios grupos de coruñeses. El recorrido comienza en la cubierta del buque— especializado en el transporte de tropas de infantería y material, con la capacidad de desembarcar sin muelle o puerto practicable —donde se pueden observar vehículos de la Brigata, para acceder a continuación al puente de mando, desde donde se gobierna la nave. Una sala donde se pueden encontrar instrumentos cartográficos, sistemas de comunicaciones, como radio o aparatos de señales ópticas en código morse, y hasta un sextante, «como en los tiempos de Cristóbal Colón», precisa uno de los marines.

En las ‘tripas’ de un anfibio italiano

En las ‘tripas’ de un anfibio italiano

Si se desciende hasta la bodega, el visitante puede observar que el buque anfibio opera como matrioska de otros vehículos más pequeños en comparación, pero, objetivamente, de un tamaño considerable, como embarcaciones de desembarco, tanques de asalto y otros pesos pesados de la Armada.

En las ‘tripas’ de un anfibio italiano

En las ‘tripas’ de un anfibio italiano

Pero no todo es metal: la estancia está presidida por un mural pintado a mano, en la que la el buque San Giorgio se enfrenta a un poderoso dragón que emerge de las aguas; una alegoría que remite a la leyenda de San Jorge y el Dragón, en cuyo honor está bautizado el barco. La visita termina, de nuevo, en la cubierta de despegue, donde reposa el helicóptero encargado del traslado de tropas. El buque estará abierto a visitas miércoles y jueves entre las 9.00 y las 12.00 horas.

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