Comienza el adiós del viejo hospital: las máquinas ya derriban el Hotel de Pacientes

La primera fase de la demolición de la estructura, centrada en el antiguo salón de actos y parte del bloque administrativo, es la primera actuación ‘visible’ sobre el perfil de As Xubias de la obra de ampliación del complejo

Las máquinas trabajan en la demolición del Hotel de Pacientes. |  Carlos Pardellas

Las máquinas trabajan en la demolición del Hotel de Pacientes. | Carlos Pardellas

A Coruña

La ampliación del Complejo Hospitalario Universitario de A Coruña (Chuac) ya es visible sobre la ladera de As Xubias. Aunque la obra empezó oficialmente en marzo, sus efectos comienzan a dibujarse ahora sobre el perfil de la ciudad con el primer gran paso: la demolición del Hotel de Pacientes, necesaria para construir los accesos y el anillo perimetral que bordeará el complejo. Desde ayer, las máquinas ya clavan piqueta al fin para dar forma al que está llamado a ser el gran proyecto de arquitectura hospitalaria en la comunidad, tras años de renders, modificaciones de proyectos, vaivenes institucionales y plazos que se iban alargando.

La operación de derribo del edificio, levantado en el año 1972 y compuesto por diez pisos, arrancó ya en febrero, con la construcción de los nuevos módulos de descanso para los médicos de guardia, el vaciado del inmueble y el traslado de los servicios a un recinto acondicionado en Expocoruña.

Ahora comienza, no sin cierto retraso conforme a las previsiones, una nueva fase, centrada en el derribo del volumen correspondiente al salón de actos —sótano y semisótano— y una parte del bloque administrativo. Son tres plantas cuya demolición anticipará otra: la de otros dos bloques, que albergan el resto de dependencias administrativas.

El derribo del Hotel de Pacientes tiene una importancia simbólica, pues se trata de la primera actuación que se centra concretamente en la transformación del Hospital, pero las obras en el entorno del complejo arrancaron hace varios meses con la excavación de la que será la Torre Polivalente, que albergará los servicios administrativos del hospital, y la urbanización de la zona de Pedralonga.

El mes pasado dio comienzo, además, la obra para construir los accesos al recinto, que concentra una inversión de 24 millones de euros —22 de ellos procedentes de las arcas municipales—. Una infraestructura que deberá estar terminada en 2027 y cuya construcción obligó a habilitar un vial que entronque con la AC-10, la carretera del túnel de Eirís, con el objetivo de dar servicio a los usuarios una vez se derribe el paso elevado que hay sobre la AC-12, avenida de A Pasaxe. La idea es que esta demolición comience este agosto, por lo que el vial provisional, que atraviesa el parque de Eirís —lo que ha despertado las alarmas sobre posibles afectaciones medioambientales en un espacio natural protegido — tendrá que estar acabado antes. Una vez completados, el Concello será titular de estos accesos y asumirá su mantenimiento.

En paralelo, avanzan otros frentes ligados a la ampliación del complejo, como el proyecto de ejecución del edificio principal del nuevo hospital, que ya está redactado y en fase de supervisión, con la intención de sacar a licitación las obras en el segundo semestre del año. No sería una sorpresa, no obstante, que estos plazos se dilataran.

Viene siendo la constante desde que la Xunta puso sobre la mesa su intención de ampliar el Hospital. La previsión inicial fijaba este mismo año, 2025, como horizonte para tener concluidas el 80% de las obras —que concentran un presupuesto total de 500 millones de euros, de los que 60 proceden de una subvención europea— un objetivo que quedó lejos de cumplirse.

Sumada a varias cuestiones burocráticas, la culpa de estas dilaciones la tuvieron, en parte, por una serie de desencuentros entre el Concello y la Xunta en torno al contenido de los acuerdos necesarios para llevar adelante la operación. A principios de este año, ambas administraciones volvieron a protagonizar un cruce de acusaciones que tenían como objeto varias actuaciones compartidas en la ciudad, entre ellas, el retraso en la ejecución de la ampliación del hospital.

Unas diferencias que parecen haber quedado atrás, por el momento, con el alarde de «buen entendimiento» que el portavoz del Gobierno local, José Manuel Lage, y la conselleira de Infraestruturas, María Martínez Allegue, escenificaron hace un mes, coincidiendo con el inicio de las obras en los accesos, donde manifestaron su «colaboración excepcional en todos los ámbitos».

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