Confirmada la condena de 23 años de cárcel impuesta al hombre que asesinó a su pareja en O Birloque

El acusado pedía que se rebajase a la pena mínima o la libre absolución, mientras que la familia pedía que se aumentase a la pena máxima

José Manuel Guerreiro, condenado por asesinar a su pareja, la panadera de O Birloque Mónica Marcos, durante la vista de apelación en el TSXG este lunes 9 de junio de 2025.

José Manuel Guerreiro, condenado por asesinar a su pareja, la panadera de O Birloque Mónica Marcos, durante la vista de apelación en el TSXG este lunes 9 de junio de 2025. / Casteleiro / RollerAgencia

La Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) ha confirmado la sentencia de la sección segunda de la Audiencia Provincial de A Coruña en la que condenó, de conformidad con el veredicto del Tribunal del Jurado, a 23 años de cárcel al hombre que asesinó a su pareja en el barrio de O Birloque en septiembre de 2021.

El acusado fue declarado culpable de un delito consumado de asesinato, de los artículos 138 y 139.1, con la concurrencia de las circunstancias agravantes de parentesco y de género.

Pedía la pena mínima o la libre absolución

Pena mínima —de 15 años en el caso de asesinato— o libre absolución. Era la petición de la defensa de José Manuel Guerreiro en la apelación ante el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia contra la sentencia que le condenaba a 23 años de prisión por el asesinato de la panadera Mónica Marcos, en O Birloque, en 2021. El jurado consideró probado que Guerreiro mató a su pareja asestándole varias puñaladas.

La abogada del condenado confirmaba en la apelación que su intención era pelear por «la eximente completa» debido a que, según argumentaba, Guerreiro «tenía afectadas sus capacidades» en el momento del crimen. Carmen Costa, que ejerce la defensa en representación del despacho Paredes y Asociados, explicaba que se habían personado en el procedimiento del recurso de apelación para exponer sus alegaciones y pedir la libre absolución, ya que, asegura, el condenado «tenía afectadas las capacidades» por el consumo de alcohol y medicamentos» o, sino, «rebajar la condena al mínimo» legalmente establecido, que situó en una pena de unos 15 años. La defensora había insistido que, durante el juicio, su cliente declaró que no recuerda lo que pasó. «Lo único que recuerda es que vio un charco de sangre», había subrayado la abogada. Por su parte, el representante del Ministerio Fiscal pedía que se ratificase la sentencia de 23 años de prisión al señalar que la misma presenta «razonamiento suficiente para mantener la condena».

El abogado de la acusación particular, Miguel Ángel Jupia —que representa a una de las hijas de la víctima— declaraba que no estaban de acuerdo con la condena de 23 años de prisión para José Manuel Guerreiro, así que insistían en pedir la pena máxima que solicitaron durante el juicio tanto la acusación particular como la Fiscalía —que ascendería a 25 años de cárcel— y reclamarían también algunos aspectos relativos a la indemnización civil. «Los hechos están absolutamente acreditados por unanimidad en el veredicto del jurado», el cual, había apuntado, «da cuenta de la solidez y contundencia» de los mismos. Por ello, reclamaba la condena máxima, 25 años, al considerar que «no hay circunstancia atenuante ni eximente que justifique poner una pena más baja». El abogado remarcaba que «no caben circunstancias atenuantes y menos eximentes» en la pena impuesta.

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