A Coruña supera por primera vez la cifra de 100.000 vecinos con trabajo: estas son las causas

Los economistas advierten de que el aumento del empleo esconde problemas como la temporalidad, el paro juvenil, los bajos salarios y las dificultades para la conciliación

Coches aparcados y tráfico de camiones en el polígono de Agrela. |   // VÍCTOR ECHAVE

Coches aparcados y tráfico de camiones en el polígono de Agrela. | // VÍCTOR ECHAVE / Enrique Carballo

A Coruña

Por primera vez desde que hay datos, A Coruña superó en mayo la barrera de los 100.000 vecinos con empleo y dados de alta en la Seguridad Social. De acuerdo con datos del Instituto Galego de Estatística (IGE), la cifra llegó a las 100.777 personas y lleva años subiendo. Empresarios, Cámara de Comercio y economistas coinciden en que el empleo está creciendo, aunque alertan de peligros que pueden cortar la tendencia, como la baja productividad. Y, señalan los economistas, el aumento de trabajadores oculta problemas con la calidad del empleo, como la temporalidad, el paro juvenil o los bajos salarios.

«No tengo constancia de que en algún momento se alcanzaran los 100.000 empleados», resume el economista Jesús Vázquez Forno, decano de la Escuela de Relaciones Laborales de la Universidade da Coruña (UDC), y «es un dato a celebrar que demuestra la pujanza de la ciudad y su área». El «factor principal» es la presencia de grandes empresas, del «sector textil, los supermercados, la consultoría y la ingeniería, y el sector tecnológico», como Inditex, y también se demanda personal sanitario, para centros residenciales o de repartidor, comercial o teleoperador.

Pero Vázquez recuerda que el pleno empleo «todavía es una meta a alcanzar», así como «la mejora de las condiciones económicas y de trabajo que sirva para retener el talento de nuestros jóvenes» y que no tengan que emigrar. A corto plazo, añade, la tendencia de aumento de empleados seguramente continuará. Hay sectores como la construcción o el turismo que pueden generar más empleo, que «esperemos que sea de más calidad».

Coincide en el análisis Juan Manuel Sánchez Quinzá-Torroja, profesor de Economía Aplicada en la UDC, que indica que «las cifras históricas de población ocupada son debido al aumento del empleo inmigrante y de los trabajadores por cuenta propia, con una proliferación de contratos a tiempo parcial». Se está creciendo sobre todo en servicios, señala, con «avances en el empleo femenino y juvenil» y con la población inmigrante «ocupando los nichos dejados por la población nativa muy envejecida».

Pero los datos, indica, ocultan problemas como «la dificultad de la conciliación, los bajos salarios, los altos niveles de paro juvenil, la temporalidad (sobre todo en el sector publico), y la todavía desigualdad salarial por razón de genero». Y hay amenazas que podrían limitar la creación de empleo, como la baja productividad, la guerra arancelaria de Estados Unidos o «la falta reiterada» de Presupuestos Generales del Estado.

La hostelería, al alza

Para el presidente de la Confederación de Empresarios de A Coruña (CEC), Antonio Fontenla, el aumento del empleo es «positivo», pero echa en falta un «mayor peso de la industria». Los servicios son mayoritarios en A Coruña, y están más expuesto a las crisis, explica.

Según los datos que maneja la confederación, los sectores que están «al alza» son el comercio, la hostelería y los servicios administrativos, y, «en menor grado», la industria manufacturera y las actividades tecnológicas. Las perspectivas económicas son «positivas», remacha el presidente de la CEC, con crecimiento de las los sectores TIC y audiovisual, las energías renovables y las industrias ligadas al puerto.

Para la Cámara de Comercio no se puede dudar que la economía está «en fase de crecimiento», sustentada en parte por el consumo público. También están «tirando muy fuerte» el ocio y la hostelería. Pero el incremento del empleo es superior al aumento del PIB. Esto, según explican fuentes de la Cámara coruñesa, apunta a que «los nuevos contratados tienen un nivel de productividad inferior» que los que ya tenían empleo, «seguramente por los sectores a los que se dirigen».

La Cámara considera que es «complicado» determinar cómo se comportará la economía coruñesa en el futuro, pero sí indica que «las revisiones que se están realizando en estos momentos son todas a la baja». Es un «cambio de tendencia», pues en meses pasados los cálculos se hacían al alza.

El biólogo Isidro Paredes.

El biólogo Isidro Paredes. / La Opinión

«Entrar en el mercado laboral es más complicado de lo que pensaba»

Isidro Paredes tiene 24 años, estudió Biología y en enero empezó su primer trabajo remunerado para una empresa de Lugo, aunque teletrabaja desde A Coruña. Pese a los datos históricos de empleo en la ciudad, señala que sigue habiendo una barrera de acceso para los jóvenes. «Entrar en el mercado laboral es más complicado de lo que pensaba, y veo que sí que hay bastante precariedad», explica. La mayoría de sus amigos estudiaron Formación Profesional y empezaron a trabajar antes que él, pero muchos están cobrando sueldos bajos o menos que el salario mínimo, como becarios o con menos de 40 horas.

Pero, según señala, «hablando con mis padres, la situación es un poco semejante a la que había en su época», y cree que ahora hay condiciones laborales «son relativamente buenas», dejando aparte el salario. En su caso trabaja en jornada continua de lunes a viernes, de 07.00 a 15.00 horas y con la tarde libre. Una mejora con respecto al horario más «caótico» de estudiante , en el que había que ir a clases por la mañana, hacer trabajos por la tarde y a veces quedarse estudiando para un examen durante la noche. Además, «una vez que te incorporas al mercado laboral supongo que mejoran las condiciones».

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