El Concello rebaja el canon a la farmacia de Durmideiras, en A Coruña, para que vuelva a abrir

El Concello recorta de 14.429,29 a 7.842,84 euros la cantidad para favorecer su continuidad tras permitir el traspaso de la concesión, cuyo titular no paga desde 2002

Farmacia de Durmideiras. |  Iago López/Roller Agencia

Farmacia de Durmideiras. | Iago López/Roller Agencia

A Coruña

«Conseguir mantener abiertas todas las oficinas de farmacia de la ciudad con la finalidad de dar un servicio de proximidad a los ciudadanos» es uno de los argumentos esgrimidos por el Concello de A Coruña para justificar la rebaja a la mitad el canon —de 14.429,29 a 7.842,84 euros— que paga el establecimiento de Durmideiras por ocupar la parcela municipal sobre la que se asienta desde 2001.

A esta razón se suma la búsqueda de «iniciativas que puedan hacer viable esta concesión», puesto que el actual titular no abonó el canon desde 2002 al no conseguir los ingresos previstos y adeuda al Concello una cantidad cercana a los 500.000 euros que debe abonar en los próximos meses.

El concesionario de la farmacia, cerrada desde 2022 y que puede permanecer en la parcela hasta 2051, solicitó al Concello el año pasado el restablecimiento del equilibrio de la concesión y poco después traspasarla, por lo que se le exigió el pago de las deudas que mantenía con la administración municipal. En el expediente abierto sobre la primera de esas cuestiones se detalla que cuando el concurso fue convocado tan solo se presentó una oferta y que además no contenía un estudio de viabilidad económica, lo que no permite «ni siquiera estimar si la inversión a realizar y el canon a percibir por el Concello están en consonancia con la rentabilidad a obtener».

Eso no impidió que se adjudicase la parcela al farmacéutico, cuya iniciativa generó protestas vecinales en 2001 al ocupar un terreno público. La documentación presentada por el concesionario revela «un desequilibrio entre los ingresos y gastos que lleva a poner en riesgo la continuidad de la concesión administrativa», según el expediente municipal.

Así, el titular de la farmacia expuso que «los recursos de tesorería generados por el negocio nunca alcanzaron el nivel necesario para atender las obligaciones de pago del mismo» y añadió que el mantenimiento de esta situación en el tiempo «provocó en el negocio un problema de impago de deuda generalizado».

También calificó el importe del canon de «excesivo y no ajustado a la realidad comercial del negocio», lo que justificó por los cambios normativos aprobados, el aumento de los locales de parafarmacia y el aumento del uso de medicamentos genéricos, que redujeron los beneficios de algunas farmacias.

La voluntad municipal de que esta concesión se mantuviese para que la farmacia continúe abierta animó al Gobierno local a reducir el canon. Para fijar la nueva cantidad optó por aplicar un gravamen anual del 5% sobre el valor del terreno ocupado. Los 140 metros cuadrados fueron valorados en 156.856,78 euros, por lo que el canon que se cobrará al futuro titular de la concesión será de 7.842,84 euros y que se incrementará cada año según el IPC.

Tracking Pixel Contents