Una fregona amarilla como señal de apoyo

Personal de la limpieza lleva días movilizándose en A Coruña en defensa de un convenio en el sector y para urgir a la patronal estatal a llegar a un acuerdo en la mesa de negociación. Normalmente utilizan las fregonas amarillas para llamar la atención y salir a la calle con exigencias, por eso uno de estos elementos ha aparecido colgado en un balcón de la fachada del edificio de UGT, en Cuatro Caminos. Como si fuera una bandera, la fregona está colocada con el mocho hacia arriba. Quizá no sirva para arreglar la situación y que por fin se firme un convenio que lleva caducado más de un año y medio, pero sí llama la atención y, sobre todo, manda una señal de apoyo a los trabajadores afectados.