Marga Ramos: «El jazz en A Coruña es minoritario, pero tiene afición»

El grupo Turma Caipira es el único proyecto coruñés en el festival +QJazz. La banda, conocida por sus temas de música popular brasileña, lleva 15 años sobre los escenarios. Su vocalista analiza su historia y la escena musical local

Desde la izquierda, Samuel Pérez, Marga Ramos, Quique Alvarado y Fran Castro. | Xoán Piñón

Desde la izquierda, Samuel Pérez, Marga Ramos, Quique Alvarado y Fran Castro. | Xoán Piñón

A Coruña

El grupo Turma Caipira es el único proyecto coruñés que actuará en el festival +QJazz. La cita será este sábado, 5 de julio, a las 22.00 horas en la sala Garufa. La banda integrada por Marga Ramos, Samuel Pérez, Quique Alvarado y Fran Castro lleva más de quince años sobre los escenarios interpretando temas propios y versiones de clásicos brasileños. En esta nueva edición del evento musical, tendrán la oportunidad de compartir cartel con leyendas de la música como Elíades Ochoa o Carles Benevet.

¿Qué supone para ustedes ser los representantes de la ciudad en un festival con tantos grandes nombres de la música?

Para nosotros es un honor estar representando este espacio. Hacemos un estilo minoritario que es la MPB (Música popular brasileña) que está en contacto con el jazz, y tenemos ese lugar de improvisación. Estamos muy contentos de estar en este festival, que además es internacional.

Hacen un estilo de música brasileña con toques de jazz. ¿Cómo nace esa fusión y qué les atrajo de ese universo sonoro?

En mi caso nace en la adolescencia, cuando empecé a escuchar música con un poco más de conciencia. Empecé a formarme en técnica vocal y también aprendí sobre música brasileña y jazz. A raíz de conocer a mis compañeros fueron encajando las piezas hasta que se formó el grupo hace quince años.

Fue un encuentro de amantes de la música brasileña.

En realidad somos melómanos, nos gusta la música en sus distintos estilos y facetas. El nexo de la música brasileña fue lo que dio origen al grupo.

¿Cómo ha sido su historia?

Empezamos haciendo simplemente las canciones que nos gustaban y motivaban de la MPB. Luego empecé a estudiar portugués porque mi idea era escribir mis propias letras. Empecé a escribir en la intimidad y luego me atreví a expresar lo que quería decir. Fui trasladando las letras y melodías al grupo y fueron surgiendo las canciones. Hoy en día conviven esas dos facetas, tenemos un repertorio propio en portugués que convive con los clásicos de la MPB.

¿Cómo ve la escena del jazz en la ciudad?

Hay salas que todo el año dan cabida a los artistas locales. Está el Conservatorio Superior de Jazz y hay nuevas generaciones que se forman en la ciudad. En ese sentido, cantera hay. Las salas pasan por la dificultad de poder dar una programación completa. No es fácil llevar al público a las salas. Este festival te da la posibilidad de ver estrellas que no podrías ver de otra forma y reconecta con otros festivales que se hacían y desaparecieron.

Habla de las salas, ahí es muy importante el Jazz Filloa.

El Jazz Filloa programa todas las semanas y durante todo el año. Es la que más se centra en el jazz. Nosotros actuaremos en el Garufa, ahí hay programación de jazz y otros estilos. Además, tienen su propia Big Band.

¿En la ciudad hay muchos amantes y seguidores del jazz?

Sí . Es un público minoritario, pero tiene afición. Cuando nace el Jazz Filloa en los 80, empieza ahí a surgir ese interés entre el público. Estos festivales nacen de gente que ahora tiene unos 70 años. Pasamos por momentos que fueron más o menos estables, pero que se mantenga este festival, que ya lleva 11 años, es muy positivo.

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