La nueva normativa de playas de A Coruña: vecinos piden más áreas caninas
Los técnicos de Medio Ambiente analizan las alegaciones recibidas a la ordenanza

Bañistas, ayer, en la playa de Riazor. | Casteleiro / Roller Agencia
Hay dos temas principales que preocupan a los usuarios de las playas de A Coruña y así lo han demostrado en las alegaciones a la nueva ordenanza que tramita el Concello: la accesibilidad y las áreas caninas. Según fuentes municipales, el plazo para presentar alegaciones terminó el pasado día 30 y ahora los técnicos de Medio Ambiente se encargan de valorarlas. Entre estas propuestas de bañistas, hay varias relacionadas con accesibilidad, mientras que otros se preocupan por los perros. Así, solicitan que se amplíe el horario para que los canes puedan acceder a las playas o bien que se habiliten áreas caninas y/o se creen nuevas playas para estos animales.
La ordenanza, que ya cuenta con el visto bueno inicial del pleno, con voto favorable de PSOE y BNG y en contra del PP, recoge que el paseo o permanencia de «perros u otros animales domésticos» entre el 1 de junio y el 30 de septiembre está prohibida, salvo en la playa de Bens, declarada canina. Esta medida no se aplicará a perros de salvamento, auxilio o asistencia. No obstante, la norma prevé «expresamente» la posibilidad de que el Ayuntamiento coruñés delimite en los arenales «áreas de esparcimiento canino temporales o permanentes». Las multas, si se incumple, pueden alcanzar los 750 euros.
Ampliar este tipo de espacios y sus horarios es una de las principales demandas de los dueños de animales domésticos, pero por ahora solo la cala de Bens es exclusiva para perros. También hay alegaciones sobre la limpieza y se solicita que se extreme la misma en caso de eventos. Un ejemplo claro es la noche de San Juan, que este año dejó 44 toneladas de residuos. Los servicios de limpieza actuaron con rapidez, como cada año, pero la alcaldesa, Inés Rey, reconoció que la imagen es «lamentable» y anunció medidas para evitar la acumulación de basura en los arenales.
Según la ordenanza, el Ayuntamiento considerará una falta leve, con sanciones de hasta 750 euros, infracciones que afecten al cuidado de la playa, como deshacerse de residuos arrojándolos al agua o a la arena, o abandonar restos de utensilios de pesca como cebos y anzuelos. Otros usuarios pidieron que se mejore la señalización de las playas y que también se incluya información en inglés y otros idiomas para los visitantes extranjeros, que cada vez son más en A Coruña.
El texto de la norma, todavía pendiente de su aprobación definitiva, se incluyen otras prohibiciones, como el uso de altavoces o dispositivos sonoros que molesten al resto de bañistas y el juego con pelotas o palas a menos de diez metros de otras personas.
Se incluyen también faltas muy graves, que conllevan una sanción de 1.501 a 3.000 euros, y que son acciones que pongan en peligro a personas, como la circulación de embarcaciones por zonas de baño o depositar materiales que produzcan contaminación o accidentes, así como obstruir gravemente el trabajo de socorristas.
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