Un rayo verde sobre el cielo de A Coruña, el extraño fenómeno captado por el fotógrafo David Couce: "Es la segunda vez que lo consigo"

El fotógrafo David Couce no vive de la fotografía y dice entre risas que «pierdo dinero con esto». Trabaja en una empresa sin relación alguna con las cámaras, y dedica su tiempo libre a perseguir luces imposibles. «Es una escapatoria, una afición pura y dura», resume. Pero esa afición, cultivada de manera autodidacta durante más de quince años, le acaba de regalar una de las imágenes más espectaculares del año: el rayo verde junto a la Torre de Hércules.

La fotografía, sacada desde Pontedeume y publicada en sus redes sociales, se ha vuelto viral en cuestión de horas. En ella se alinean, con precisión milimétrica, tres elementos icónicos: las bateas de Lorbé en primer plano, la Torre de Hércules y las islas Sisargas al fondo y, justo al ponerse el sol, un destello verde que corona el horizonte. «Esa foto con ese encuadre solo se puede hacer durante tres días en otoño y tres en primavera», explica Couce. «El sol cambia de posición cada día, y para que salgan todos los elementos en la misma línea, hay una ventana muy pequeña»

El rayo verde es un fenómeno óptico que se produce durante unos segundos, cuando la luz del sol se descompone al atravesar la atmósfera. Por refracción y dispersión, el borde superior del disco solar se tiñe de un verde intenso, visible apenas un instante. Couce lo explica con la familiaridad de quien lo ha perseguido muchas veces: «No aparece todos los días. Tiene que estar el horizonte despejado, sin nubes ni viento fuerte. A simple vista es difícil de ver, pero con prismáticos o con la cámara puedes llegar a distinguirlo».

No es casualidad que Julio Verne le dedicase una novela en la que el fenómeno simboliza la belleza absoluta. «Tiene una parte de leyenda, los marineros decían que lo veían en alta mar y nadie los creía», explica el fotógrafo.

En esta ocasión, Couce no solo lo vio: lo fotografió en directo. «Dura un segundo. La cámara está disparando sin parar, hago quinientas o seiscientas fotos en un par de minutos y luego busco en cuál aparece». Para conseguir la instantánea desde tan lejos utilizó un teleobjetivo: «Tengo una cámara DSLR y está hecha a 600 mm. Los fotógrafos lo entenderán», dice entre risas. Para los que no son amantes de la fotografía, lo explica de forma más sencilla: «Es como la que usan los paparazzi o los fotógrafos que cubren el fútbol».

Couce es de Fene y pertenece a una comunidad de fotógrafos gallegos, casi todos aficionados, que se inspiran unos en otros y comparten localizaciones. «A Coruña está llena de buenos fotógrafos. Nos conocemos casi todos. La Torre de Hércules es el gran objetivo en la ciudad, el cromo que todos queremos coleccionar. Cada vez que hay un eclipse, una aurora o un fenómeno raro, intentamos meterla en el encuadre».

Hace justo un año, recuerda, también logró capturar las auroras boreales en la Ermita do Porto de Valdoviño. «No creo que volvamos a vivir algo así. Fue increíble», dice. Y aunque ahora las redes se llenen de elogios, Couce mantiene los pies en la tierra: «Subo cosas que sé que pueden ser virales, pero sobre todo lo hago porque me gusta. Hay gente que me escribió contándome que de pequeña iba con su padre a ver si veían el rayo verde y nunca lo consiguieron, y ahora lo ven por primera vez en una foto. Eso es lo más bonito».

¿Su próximo objetivo? Superarse una vez más. «Existe el rayo azul, que es parecido al verde pero muchísimo más difícil de ver. Yo creo que lo vi alguna vez, pero nunca conseguí fotografiarlo. Ese sería mi siguiente reto. El rayo azul... azul Dépor», bromea.