El juzgado avala el despido del líder del STL por su papel en la huelga de basura de A Coruña

El Juzgado de lo Social nº 4 de la ciudad acaba de declarar procedente el despido de Miguel Ángel Sánchez, secretario general del Sindicato de Trabajadores de la Limpieza (STL) y, cuando se produjo la huelga de recogida de basuras del verano de 2024, trabajador de la concesionaria municipal de este servicio y presidente de su comité de empresa. La sentencia considera que Sánchez, que está investigado por, supuestamente, montar una trama de cobro de mordidas a empleados de concesionarias municipales en el servicio de recogida y en el de limpieza viaria, presionó a un trabajador para que no realizase su labor de forma adecuada durante el paro del año pasado.

La concesionaria de basuras, Prezero, acusó a Sánchez de varias faltas cuando lo despidió, alguna de las cuales el Juzgado no considera motivo de despido justificado. Así, la compañía afirmaba que el líder sindical había dado directrices para que no se fichase hasta justo la hora de comienzo de jornada, y no en los minutos anteriores. También defendía que Sánchez había acusado a la jefa de servicio de «acusar y coaccionar» a empleados, lo que podría ser una intención por su parte de «amedrentar» a este cargo. Pero, en el primer caso, el juzgado defiende que «en modo alguno» puede ser motivo de despido procedente, y cree que las palabras de Sánchez hacía la jefa el servicio no se pueden considerar una ofensa verbal o maltrato de palabra.

Pero el juzgado sí que considera probado, en base a la grabación de una cámara, que Sánchez circuló por las instalaciones de Prezero durante la noche sin chaleco reflectante, como es obligatorio. Esta conducta sí se considera «muy grave» y procede el despido, sin que se pueda rebajar la culpa porque hay otros hechos que acreditan un «incumplimiento grave y culpable» de sus obligaciones.

Y es que la empresa también acusaba a Sánchez de dirigirse a varios trabajadores para que no realicen su trabajo «de manera adecuada», con comunicaciones del tipo «tienes que hacer el barrio lo más lento que puedas» o «tienes que averiar el camión para que vaya al taller». Para el juzgado, dirigirse a los trabajadores para que no realicen su labor de forma adecuada «e, inclusión, saboteen los camiones de la empresa», es una conducta contraria «a la buena fe contractual», pues Sánchez causó un «grave riesgo de accidente» para sí o para terceros.

La sentencia tiene en cuenta la declaración de un trabajador que afirma que a finales de julio, durante un descanso, se le acercaron Sánchez y otros miembros del comité de empresa. Según afirmó, el resto le dijeron que averiase el camión, dándole la indicación de bloquear el estribo y trabajar «con más calma». El testigo siguió las instrucciones, y el juzgado considera que en su declaración hay «rotundidad, coherencia y riqueza descriptiva». En cambio, el juzgado no considera probado que Sánchez entrase en las instalaciones de la empresa sin aviso previo pese a que se le había informado de que debería hacerlo por motivos de seguridad, algo de lo que se le acusaba.

Para el juzgado, la conducta de Sánchez, «presionando, al acompañar a otros miembros del comité de empresa, a un trabajador que no participa en la huelga», es una «transgresión» que justifica el despido El fallo considera que ha considerado acreditado la conducta de Sánchez de «intimidad y hostigar a trabajadores no huelguistas» para que realizasen actuaciones que dilataban u obstaculizaban la recogida de basura «e, incluso, sabotear los vehículos de la empresa». El líder del STL, que fue despedido junto con otros compañeros tras la huelga, todavía puede interponer recurso ante el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG). A través de un comunicado, tanto STL como la representación legal de Miguel Ángel Sánchez manifestaron su oposición a la sentencia, que «se alinea con los intereses empresariales» y obvia «el contexto de conflicto laboral y ejercicio legítimo del derecho de huelga» en el que se produjeron los hechos. Sánche recurrirá.