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Tres desayunos para dar la vuelta al mundo sin salir de A Coruña: "En Perú desayunamos fuerte porque trabajamos mucho"

Hosteleros de distintas partes del mundo ofrecen la posibilidad de arrancar la jornada con un viaje gastronómico que va de Estados Unidos a Japón

El desayuno peruano más famoso de A Coruña

El desayuno peruano más famoso de A Coruña / CASTELEIRO

A Coruña

Cada vez más coruñeses cambian la clásica tostada con tomate por experiencias que te transportan a otros lugares del planeta desde primera hora de la mañana. El desayuno y el brunch internacional han encontrado su sitio en la ciudad, con locales que mezclan raíces, viajes y nuevas formas de entender la primera comida del día.

En la calle Rianxo, Al Fondo Hay Sitio huele a maíz, batata frita y café pasado. Su dueña, Doris Takahashi, llegó desde Perú tras una parada en Pamplona. «Allí hacía mucho frío y me hablaron de A Coruña por la playa», bromea. En su local, la gastronomía peruana, que presume de tener el mejor restaurante del mundo en la actualidad, brilla desde primera hora con un desayuno que homenajea al streamer Ibai Llanos: «Tenemos el desayuno Ibai, dice entre risas, porque él organizó un mundial de desayunos en redes que ganó Perú. Nosotros ya lo teníamos antes, pero desde aquello se hizo más famoso».

El desayuno peruano es un pequeño festín compuesto por tamal casero, chicharrones de cerdo macerados y cocinados durante una hora, batata frita y maíz tostado, todo acompañado por café pasado, lo que «ustedes llaman café de pota», dice Doris. La hostelera cuenta que «en Perú se desayuna fuerte porque la gente trabaja mucho». En su carta también hay otro desayuno que quizás sorprenda a los coruñeses, el caldo de gallina, un plato reconfortante con fideos, huevo cocido y hierbas. «Hay clientes que trabajan de madrugada y vienen a desayunar aquí. Lo importante es que nunca falte el maíz tostado», apunta.

"El tamago se está poniendo de moda a nivel mundial"

El sándwich japonés de Tamago

El sándwich japonés de Tamago / CASTELEIRO

No muy lejos de allí, en A Gaiteira, está Tamago, una cafetería de especialidad que acaba de celebrar su primer aniversario con una propuesta distinta pero igual de genuina. Su nombre significa sándwich en japonés y resume bien la idea del proyecto. Al frente están Franco Ronchi y Santiago Reicherd, argentino con antepasados alemanes que quiso ofrecer algo distinto fuera del centro: «Queríamos poner café de especialidad a precio accesible».

La propuesta estrella es sin duda el tamago sando, el sándwich japonés de huevo cocido, mayonesa nipona y salsa de sésamo tostado. «En Japón se toma frío, como algo rápido, pero aquí lo adaptamos», cuenta Santiago. La receta más popular incluye aguacate, que es idea de su socio, y se ha convertido en una nueva forma de desayunar sencilla, ligera y cosmopolita: «Se está poniendo de moda a nivel mundial y cada vez se pondrá más, a nosotros nos viene bien», cuenta con una sonrisa.

Aunque en el local tienen tostadas y dulces muy queridos por el público, el sándwich fue una apuesta por su amor por el país nipón: «Soy un loco de todo lo japonés. Mi padre me traía mangas de sus viajes y me encantaban desde pequeño», recuerda, dejando la puerta abierta a meter más elaboraciones del país.

"Los desayunos son mi comida favorita del día, a veces me los hacía para cenar"

Los 'waffles' azteca de Fábula Café

Los 'waffles' azteca de Fábula Café / Casteleiro / CASTELEIRO

En Fábula Café, Deimer Acosta, dueño y cocinero, se inspira en Estados Unidos y le da un toque latino en sus nuevas propuestas: «Quisimos meter desayunos diferentes y variados», resume. De ahí nacen los waffles Kentucky, con pollo frito, miel y sriracha picante; o los aztecas, con carne mechada, aguacate, pico de gallo y sour cream.

Todo ello sin gluten, ya que el maíz es la base de la masa de los waffles, que se elaboran a diario de forma casera. «Todo lo hacemos nosotros», explica Deimer, «desde las masas hasta los acompañamientos». Los fines de semana, el turno es para los pancakes americanos, con bacon y huevos revueltos, o fruta y yogur. «Queremos que la gente pueda tomar un desayuno contundente y que quede satisfecha, que sirva casi de comida. Es algo diferente y no tan común en la ciudad».

Fábula fue pionero en popularizar los roles de canela. «Ojalá vengan más modas así, porque eso crea oportunidades para todos». Para él, los desayunos son algo más que una comida, y de ahí que quisiera compartir esta pasión con sus clientes: «Son mi comida favorita del día. A veces me los hacía para cenar».

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