La dirección de las obras del puerto exterior está en manos de una subcontrata a la que la Autoridad Portuaria paga unos 230.000 euros al año (más de 38 millones de pesetas) para sufragar la contratación de un ingeniero externo a la institución que asuma la responsabilidad técnica y la planificación de los trabajos que se desarrollan en punta Langosteira.

La subcontrata a la que la Autoridad Portuaria abonará 1,1 millones de euros hasta 2011 es la Unión Temporal de Empresas (UTE) Langosteira Supervisión, a la que el Puerto ya adjudicó en abril de 2004 la asistencia técnica para el control de los trabajos que desarrollan las constructoras de las nuevas instalaciones (Dragados, Copasa, Sato y Drace) agrupadas en la UTE Langosteira. La unión de empresas liderada por la consultora Typsa e integrada además por Construcciones e Ingeniería Nares y Proyfe ganó el concurso convocado por el Puerto con una oferta económica que rozaba los seis millones de euros.

El presidente de la Autoridad Portuaria, Macario Fernández-Alonso, aprobó en febrero pasado un modificado del contrato de asistencia técnica por valor de 1.129.260 euros que días después fue ratificado por el Consejo de Administración portuario. Durante la reunión, el presidente explicó a los consejeros que la Autoridad Portuaria se veía en la obligación de contratar un ingeniero externo porque no disponía de ninguna otra persona en plantilla que pudiera garantizar que los trabajos continuasen adecuadamente.

El director de obra del puerto exterior era entonces un ingeniero; el subdirector general de Infraestructuras del Puerto, Fernando Noya, quien el 1 de abril propuso al presidente nombrar director de obra a Enrique García Ferro, "de acuerdo a los trabajos incluídos en el modificado número 1 de asistencia técnica", tal y como recoge un documento al que ha tenido acceso este diario.

Enrique García Ferro dirige las obras del puerto exterior pese a que pertenece a la plantilla de Langosteira Supervisión.

García Ferro -que se licenció en 1980 con Macario Fernández-Alonso en la Escuela Técnica Superior de Ingeniería de Caminos Canales y Puertos de Santander- es el tercer director de obra que la Autoridad Portuaria nombra en menos de dos años de obras en punta Langosteira. El primero fue Emilio García, a quien el ex presidente portuario, Guillermo Grandío designó en enero de 2005. A finales de 2005, poco después de relevar a Guillermo Grandío en la Presidencia, Macario Fernández-Alonso destituyó a García y nombró al ingeniero de plantilla Fernando Noya, quien compatibilizó el cargo con la Subdirección General de Infraestructuras del Puerto.

Emilio García permaneció apartado de las obras del puerto exterior hasta que el máximo responsable de la institución decidió despedirlo, en noviembre de 2006. Un año después, una sentencia del juzgado de lo Social número 4 decretó nulo el despido y obligó al Puerto a readmitir al trabajador y a abonarle 46.566 euros por los salarios no percibidos y otros 15.700 en concepto de indemnización por daños morales.

Poco después de hacerse pública la sentencia, Fernández-Alonso envió una carta a Emilio García en la que le comunicaba que acababa de recurrir la sentencia y que no acudiese a su trabajo: "La Autoridad Portuaria ha decidido dispensarle de la obligación de prestar sus servicios en tanto no se resuelva definitivamente el recurso interpuesto".

El director de obra ya ejercía un mes antes de ser nombrado oficialmente

El nombramiento de Enrique García Ferro se hizo efectivo el 1 de abril, cuando el subdirector general de Infraestructuras de la Autoridad Portuaria, Fernando Noya, elevó la propuesta al presidente de la Autoridad Portuaria. "Se propone que se nombre a partir de la fecha director de las obras de las nuevas instalaciones portuarias en punta Langosteira a D. Enrique García Ferro", según recoge el documento al que ha tenido acceso este diario.

García Ferro, sin embargo, ya ejercía como director de obra a principios de marzo, según ha podido comprobar este periódico, después de que su contratación fuese aprobada por el presidente del Puerto y por el Consejo de Administración, pero sin estar formalizada.

Los sindicatos ya habían denunciado a mediados del año pasado que la Autoridad Portuaria abusaba de la subcontrata a la hora de gestionar cuestiones tan importantes como la dirección de obras.

Los trabajos en el puerto exterior se reiniciarán el martes, después de que Inspección de Trabajo autorizase al Puerto a reanudar los trabajos en la cantera en la que el 27 de noviembre falleció el trabajador Ramón Fernández Maza, tras despeñarse desde una altura de 15 metros el dumper que conducía. Trabajo apreció en su informe que las medidas de seguridad y el alumbrado de la zona en la que ocurrió el accidente eran insuficientes. El nuevo plan de seguridad presentado por la UTE Langosteira fue avalado por los inspectores, que resolvieron permitir que los trabajadores vuelvan a punta Langosteira.

Los sindicatos sin embargo creen que las medidas de seguridad no han aumentado y consideran que las empresas deberían enviar una nueva evaluación de los riesgos laborales que se puedan producir en las obras. Desde que en 2005 empezaron las obras, han muerto cuatro trabajadores.