Una rotonda es un tipo de intersección vial giratoria de forma circular diseñada para facilitar el flujo del tráfico frente a los cruces tradicionales regulados por semáforos o por prioridades de paso. En España se empezaron a generalizar en la década de 1990 y en los últimos 20 años se han multiplicado por las calles de las ciudades y las carreteras. A Coruña no ha sido una excepción dentro de este fenómeno, aunque lo ha hecho de una manera diferente al resto.
El diseño tradicional para estos puntos consiste en el pintado de dos circunferencias, una exterior y otra interior, en las que la preferencia la tiene el vehículo que circula por el carril derecho, con lo que muchos conductores solo utilizan este último, incluso para realizar un cambio de sentido. Mientras que el modelo coruñés, que fue implantado por la Policía Local hace unos 15 años, optó por otro sistema: se acometió una sutil modificación en el trazado de las líneas divisorias de los carriles, pasando de circulares a longitudinales, es decir, si se transita por la derecha se está obligado a continuar recto y para girar a izquierda ha de usarse el otro carril.
La directora de la autoescuela Oza y vicepresidenta de la Asociación Provincial de Autoescuela de A Coruña, Silvia Vázquez, explica que “en A Coruña como rotondas como tal existen muy pocas", en referencia al diseño convencional de dos circunferencias. La mayoría de estos enclaves son una “intersección de circulación giratoria”, según apunta esta docente. En este caso están las glorietas de Matogrande, Pavo Real, la del mercado de Elviña, Pajaritas, ronda Camilo José Cela, Eduardo Diz (polígono de Agrela), Matogrande y la mayoría de las ubicadas en el paseo marítimo.
Estas plazas giratorias de la urbe son anteriores a puesta en marcha de las llamadas turborrotondas en España. Son similares, pero difieren en el diseño de los carriles.
“En A Coruña como rotondas como tal existen muy pocas", dice Silvia Vázquez, directora de la autoescuela Oza
¿Cómo se debe circular en estos casos? “El secreto es fijarse en las marcas viales”, asegura Vázquez. Los conductores deben seguir los carriles de circulación y las flechas. En el caso de querer ir hacia la izquierda o cambiar de sentido, el diseño de estas rotondas obliga a tomar el carril interior. Mientras que el exterior solo permite girar hacia la derecha o continuar recto.
Este modelo convive al mismo tiempo con el convencional, con lo que a la hora de coger el coche hay que estar atento para saber a qué tipo de intersección se accede. “Es mucho más complicado”, admite la profesora de la autoescuela Oza. “En cada una hay que fijarse en las marcas viales”, advierte.
Un ejemplo de esta situación está en la calle Ramón y Cajal, donde el Concello de A Coruña construyó dos rotondas que sustituyeron a cruces regulados por semáforo. En el extremo más próximo a El Corte Inglés se optó por un pintado tradicional, mientras que en el otro, el que está enfrente de la Casa del Mar, se ha optado por el otro sistema. En este último, si se circula por la avenida el Ejército y si se usa el carril exterior, solo se puede seguir torcer a la derecha o continuar de frente. La señalización no permite ir hacia la izquierda.
¿Cuál es el origen de estas particulares intersecciones existentes en la ciudad?
El Gobierno local, tras recomendarlo los policías municipales, aprobó hace aproximadamente 15 años la utilización de esta señalización, que empezó aplicarse en el pequeño cruce ubicado delante del marcado de Elviña. El responsable de que esta medida se llevase a cabo es Manuel García Castro, exintendente de la Policía Local, encargado de los asuntos de tráfico.
Este antiguo agente, ahora ya jubilado, relata que a finales del siglo XX se instó a los responsables de la sala de control de tráfico a “tomar medidas tendentes a reducir la siniestralidad”. “Esto empezó en 1999”, indica. Una de las acciones fue indagar sobre los puntos negros, lo que le permitió descubrir que las “glorietas” concentraban “infinidad” de accidentes. “Nuestra sorpresa fue mayúscula al comprobar que las glorietas eran auténticas ratoneras donde se producían una desproporcionada cantidad de siniestros”, afirma García Castro. Tras muchas horas de estudio, llegó a la conclusión de que los carriles interiores de las rotondas eran un problema al ser “inútiles”, ya que las colisiones se originaban con vehículos que querían abandonar la intersección desde dentro. Trasladó la propuesta al entonces concejal Juan Manuel Iglesias Mato, conocido como Palau, y la aceptó.
El proyecto consistía en cambiar “tres trazos” en las glorietas y dejaban de ser “circulares”, según indica García Castro. Se implementa en el cruce del mercado de Elviña. “Marchó perfectamente”, recuerda. Posteriormente se empezó a utilizar en más puntos
“Al comprobar que habíamos acertado en una glorieta muy simple, llegaba el momento de abarcar otras mucho más peliagudas"
“Al comprobar que habíamos acertado en una glorieta muy simple, llegaba el momento de abarcar otras mucho más peliagudas, pero empleando los mismos principios. Era necesario hacer una adaptación de lo fácil a lo difícil porque cada glorieta es distinta a las demás y, por ello, es necesario un diseño ad hoc, y lo hemos conseguido”, detalla este policía retirado.
Por otro lado, García Castro también detalla que unos años después que A Coruña en algunos estados del Norte de Estados Unidos se empezaron a crear intersecciones giratorias similares. "Por ejemplo Wisconsin, desde 2012 o 13, se diseñan los carriles como los de A Coruña, no sé si copiados o es que sus técnicos llegaron a la misma conclusión que los guardias coruñeses", reflexiona.
El "desastre" de la rotonda del Pavo Real
La directora de la autoescuela Oza, Silvia Vázquez, tiene muy claro cuál es la intersección giratoria más complicada de la ciudad: la del Pavo Real, punto en el que confluyen la ronda de Outeiro, la calle Manuel Murguía y la ronda del Real Club Deportivo (tercera ronda), tres vías de gran intensidad de tráfico. Esto se suma a que en este cruce la señalización fija tres carriles no circulares, es decir, cada uno tiene un destino diferente. Esta es uno de los lugares en el que se aplica el sistema coruñés para glorietas. "Es un desastre, está pintado fatal", alerta esta docente, que considera que hay "muchas marcas viales" que son difíciles de distinguir para los conductores.
Un coche que llegue a la ciudad por la tercera ronda tiene tres alternativas para acceder a esta glorieta: el carril de la izquierda permite dirigirse hacia Os Rosales, el central sirve para continuar hacia Manuel Murguía o girar también hacia Os Rosales y el de la derecha le lleva hacia la ronda de Outeiro en dirección a O Ventorrillo o hacia Manuel Murguía. Esto obliga a los vehículos a tener claro por dónde llegar a esta intersección en función de su destino.
El Concello ejecutó en septiembre de 2022 trabajos de mejora de la glorieta del Pavo Real. Las obras consistieron en la habilitación de un tercer carril en la entrada a la rotonda desde la avenida del Real Club Deportivo y la adecuación del interior de la misma a este cambio. El objetivo de la actuación era “mejorar la fluidez del tráfico en el entorno y minimizar las posibles retenciones que se forman en horas puntuales”, señalaba el Gobierno local. La principal intervención fue la creación del espacio situado a la izquierda de la avenida del Real Club Deportivo, en sentido a la glorieta del Pavo Real.
Cómo usar una rotonda convencional
La Dirección General de Tráfico (DGT) explica cómo circular en una glorieta de diseño convencional. "Una vez dentro de la rotonda, deberemos circular por el carril exterior siempre que esté libre, y utilizaremos los demás para adelantar. En las glorietas situadas dentro de zonas urbanas, tendremos permitido circular utilizando el carril que más convenga a nuestro destino aunque, si vamos a abandonar la glorieta por las primeras salidas, la opción más recomendable será usar el carril exterior", indica.
En caso de utilizar las últimas salidas o cambiar de sentido, "el carril exterior puede no ser la mejor opción en glorietas muy transitadas". En estos casos, "lo más aconsejable es usar los carriles interiores -si los hay-, buscar el exterior progresivamente antes de llegar a la salida, señalizando cada cambio de carril y respetando la prioridad de otros vehículos", advierte la DGT.
