Galicia se queda con la mejor colección privada de arte de Euskadi

Picasso, Kandinski, Braque, Gris, Leger, De Chirico, Max Ernst... En fin, cuadros de los artistas más grandes del siglo XX han pasado a engrosar la colección de arte de la Fundación Caixa Galicia, que con su última adquisición superará las 1.500 piezas.

La operación se fraguó a principios de 2008 pero no ha trascendido hasta ahora. La entidad financiera gallega compró alrededor de cuarenta obras procedentes de los fondos de la colección privada de un empresario vasco ligado a la construcción y a la industria maderera, que estaban depositados por cinco años en el Museo de Bellas Artes de Bilbao. Se trata, sobre todo, de pintura representativa de las vanguardias históricas, aunque también hay obra de artistas actuales como Barceló.

La colección del empresario vasco, al que la crisis económica llevó a deshacerse de su patrimonio artístico, estaba formada por 64 obras de 46 artistas y valorada en unos 55 millones de euros. Caixa Galicia no quiso precisar el número exacto de obras adquirido ni el monto de la operación, que le permitirá obtener ventajas fiscales.

Entre las obras adquiridas figuran El pintor y la modelo 1, un óleo de Pablo Picasso fechado en 1963, al que se le atribuye un valor de cuatro millones de euros.

También se hizo con otras tres obras que actualmente se exponen en la ciudad mexicana de Guadalajara, en una muestra de los fondos de la colección de Caixa Galicia: Paquet de tabac et verre (33,5x41,3 cm., de 1922) de Picasso; Cabeza de hombre III, de Miró, y Le feu sur la plage (1984, técnica mixta sobre lienzo, 199x304 cm), de Miguel Barceló. Caixa Galicia prefirió no facilitar más detalles sobre la compra -ni de las obras compradas ni del coste de los cuadros-, que fue dada a conocer por el periódico vasco El Correo.

Caixa Galicia, que es dueña de la obra del empresario vasco desde hace casi un año, tiene previsto dar a conocer las nuevas adquisiciones a lo largo del año, a través de cuatro grandes exposiciones con los fondos de su colección de arte, para conmemorar el vigésimo aniversario de la creación de la fundación.

"El fin de la colección, desde que se empezó en 1996 hasta hoy, es plenamente museístico", señalaron fuentes de Caixa Galicia, que subrayaron el carácter artístico de la compra. "No es por filantropía ni por razones de carácter financiero, sino para exhibirla y que la gente la vea. Por eso viaja continuamente", explicó un portavoz de la entidad financiera.

Caixa Galicia ha mostrado sus fondos tanto en sus centros sociales como en otras salas. Últimamente llevó cuadros al IVAM y al Museo José Guerrero, de Granada..

La entidad financiera no se plantea construir otro edificio para albergar los nuevos fondos de su colección: "No está planteado". De momento, le basta con los que tiene: las sedes de A Coruña, Lugo, Pontevedra,Vigo, Santiago y Ferrol, además de otras dos proyectadas.

La sede de Vigo, en el antiguo Teatro Fraga, cuya rehabilitación lleva a cabo César Portela, abrirá sus puertas en la primavera de 2010 y contará con un gran espacio expositivo. También estrenará edificio propio en Ourense, en el que fuera el Hotel Barcelona.

Las más de 1.500 piezas que componen los fondos de la Fundación Caixa Galicia se guardan, cuando no están en exposiciones, en un edificio blindado en A Grela, a las afueras de A Coruña.

En 2007, al recibir en depósito la colección ahora en manos de Caixa Galicia, el director del Museo de Bellas Artes de Bilbao, Javier Viar, la había calificado como "la mejor colección particular del País Vasco".

Con la nueva adquisición, la Fundación Caixa Galicia incide en el carácter internacional de su colección, que va perdiendo la dimensión gallega que se había propuesto en un principio.