Chelo Loureiro (Ferrol, 1958) es responsable de la división de Animación de Continental. Con estudios de Delineación e Ingeniería Técnica, inició su carrera profesional en el sector naval y de ahí se especializó en la gestión de empresas del sector de la Comunicación. Como productora ejecutiva ha trabajado, entre otros, en los largometrajes Pica Pica Circus, De Profundis y el multipremiado cortometraje La flor más grande del mundo. Es la responsable de la delegación gallega de la Asociación de Mujeres Cineastas y de Medios Audiovisuales (CIMA).

-Las escuelas de cine están repletas de mujeres pero hay pocas en los puestos de dirección. ¿Qué es lo que ocurre?

-Muchas tiran la toalla después de llevar toda la vida intentando producir o dirigir una película. Y no es por falta de talento, desde luego. Lo peor es que en los últimos diez años en lugar de subir, descendió el número de mujeres en estos puestos. Yo tardé 20 años en ser productora ejecutiva; tampoco lo he tenido fácil.

-En Galicia, ¿cómo está la situación?

-Aún no hay estudios sobre el panorama en las distintas comunidades autónomas, pero lo que se refleja en el estudio Hombres y mujeres en el audiovisual español se puede aplicar perfectamente a Galicia. En los créditos de cualquier producción audiovisual siguen apareciendo mayoritariamente hombres, salvo en las especialidades consideradas tradicionalmente femeninas por excelencia: maquillaje, peluquería o vestuario. Ocurre lo mismo en los equipos directivos de productoras, consejos de administración de empresas privadas y, lo que es peor, en públicas como en la RTVG, por no hablar de miembros del jurado de festivales, comités de expertos... sólo se piensa en masculino. Cuando nos quejamos de esto dicen que es que no conocen a mujeres que puedan participar en mesas redondas, jurados, etc. Pues ya no hay excusa; que nos llamen a nosotras y se lo facilitaremos.