La muerte de la pianista Alicia de Larrocha ha vestido de luto a la música española. Muchos de sus compañeros no dudan en calificarla como la mejor pianista de la historia de España, una intérprete que representaba "todos los valores del gran arte" y era una referencia, entre otras cosas, por su honestidad y entrega.

"Alicia ha sido siempre para mí una referencia, desde que comencé mis estudios la miraba, la escuchaba, fascinada por su maestría, por su forma de tocar", ha comentado hoy en declaraciones a EFE Rosa Torres Pardo, otra de las más célebres pianistas españolas.

Para Torres Pardo hoy es "un día muy triste" porque es el primero sin Alicia de Larrocha, fallecida anoche en Barcelona a los 86 años.

"Ella ha sido un ejemplo importante para toda mi generación, todos hemos seguido sus pasos", ha destacado mientras apuntaba que de Larrocha ha sido la pianista española "más reconocida" y una intérprete que ha llevado por todo el mundo el repertorio español.

Y especialmente una de sus obras maestras, la suite "Iberia" que Albéniz compuso "para ser tocada por hombres, porque precisa fuerza" y que, sin embargo, tuvo en Alicia de Larrocha a "su máxima representante" porque ella "la ha dado a conocer en todo el mundo".

Para Javier Perianes, uno de los pianistas jóvenes españoles más destacados, De Larrocha "ha sido, es y será un referente, no sólo para los pianistas españoles, para cualquier músico con sensibilidad, y no sólo clásico, porque representó todo el valor del gran arte".

"Paseó la música española con la batuta de los más grande, porque ella era la mas grande. Su muerte es una pérdida sobresaliente para la música, aunque nos quedan sus recuerdos, sus grabaciones", comenta este intérprete que recibió una clase de dos horas de Alicia de Larrocha que le dejaron grabada "una humildad y una honestidad realmente grandiosa" y que, como espectador de sus conciertos, no puede olvidar "momentos mágicos" que apuntalan "la dimensión titánica de esta artista".

"La más grande"

Uno de sus discípulos, Luis Hernando Pérez, que estudió "seis o siete años" en la academia de Alicia de Larrocha en Barcelona, no duda tampoco en afirmar que ella ha sido "la más grande pianista de la historia española" y una de las principales promotoras de la música española en el mundo.

En sus clases "me inculcó sobre todo el equilibrio, la serenidad, el temple a la hora de tocar y me aconsejaba siempre ir poco a poco", ha explicado este pianista que en el 2007 publicó una grabación de la "Iberia" apadrinado por quien fuera su intérprete por excelencia.

"La grabé, se la llevé a su casa y a los dos días me llamó y me dijo que la había escuchado tres veces y le había encantado", recuerda orgulloso este pianista que asegura que esta obra, junto a las composiciones de Granados, fue "la biblia" de la artista.

"Como eterna perfeccionista hubiese querido vivir otros cien años más" pero, en realidad, "ha dejado muy poco por hacer", especialmente por la música española que ha "llevado por todo el mundo" en sus conciertos y en sus "más de cuarenta discos". "Desgraciadamente en el país se le han hecho pocos homenajes".