"Si no hubiese muerto tan pronto, se lo habría puesto difícil a Dylan", dijo Joan Baez del poeta y cantante folk neoyorquino de origen gallego Richard Fariña, el malogrado artista que dio al autor de Like a rolling Stone, con quien mantuvo una gran amistad, la oportunidad de tocar por primera vez en 1961 en el mítico local The troubadour en el Greenwich Village, donde Fariña era ya un valor sólido del movimiento contracultural que sacudió Estados Unidos en la década de los 60.

Hijo de padre gallego emigrado a Cuba y madre irlandesa, Fariña nació en Brooklyn en 1937 y tuvo una corta -murió a los 29 años en un accidente de moto- pero azarosa vida. A los dieciocho años coqueteó con el IRA, lo que le valió una orden de expulsión temporal del país, y en 1959 asistió a la entrada de los revolucionarios de Fidel Castro en La Habana.

Fariña, descrito en varias biografías como un rompecorazones, estuvo casado con dos grandes cantantes de folk. Primero con Carolyn Hester y después Mimí Baez, hermana de la célebre Joan Baez, con quien formó un dúo musical que actuó con Joan en el mítico Newport Folk Festival que encumbraría a Dylan en 1964, rodeado por nombres ya consagrados como Joan Baez, Peter, Paul & Mary, cuando no verdaderas leyendas como Pete Seeger o Alan Lomax.

Fariña se convirtió en aquellos años rupturistas en el cronista del Greenwich Village, el bohemio barrio neoyorquino al que peregrinaban escritores artistas y músicos de toda América, y oficiaba como tal en la legendaria White Horse Tavern. Es entonces cuando conoce a un principiante Bob Dylan. La primera esposa de Richard Fariña, Carolyn Hester grababa en 1961 su tercer álbum en los estudios Columbia y había contratado para tocar la armónica en un par de temas a un desconocido Dylan. La cálida amistad que surgió entre ambos poetas y músicos es uno de los temas centrales del libro Positively 4th street, el respetado libro de David Hadju sobre Dylan.

Fariña se divorciaría de Hester en 1962, tras conocer en París a una Mimi Baez de apenas 17 años, con la que se casaría en la primavera de 1963. Ambos formaron un célebre dúo apadrinado por Joan Baez, cuya primera grabación -Celebrations for a grey day, una composición que había sido tocada previamente por Dylan en varios conciertos- fue elegida por el New York Times como uno de los diez mejores discos de 1965. El mismo diario neoyorquino opinó que el segundo, Reflections in a Cristal Wind, era "salvaje, imaginativo, poético, sorprendente". Su prematura muerte un accidente en 1966 cortó su prometedora carrera musical casi en su inicio, pero aún así algunos de sus temas como Pack up your sorrows o Birmingham Sunday permanecieron en el recuerdo tras ser vueltos a grabar por Joan Baez, que dedicó a Fariña su canción Sweet sir Galahad, y Birmingham Sunday ha retornado recientemente a las listas de éxitos al convertirse en la banda sonora de la película 4 little girls de Spike Lee, sobre la matanza racista en una iglesia baptista de Alabama en 1963.

Sus textos breves aparecieron en revistas como Poetry, The Atlantic y Mademoiselle. Sus piezas teatrales fueron representadas en Cornell y en The Image Theater de Cambridge, Massachussets. Una colección póstuma de sus escritos fue publicada en 1969 bajo el título de Long Time Coming and a Long Time Gone.

Richard Fariña murió en abril de 1966 en un accidente de motocicleta en Carmel, California, a sólo un mes de haber cumplido veintinueve años y a dos días de la publicación de su libro Hundido hasta el cielo.

En una entrevista a Sing Out!, el órgano oficial del movimiento folk estadounidense en los 60, Richard Fariña decía que estaba predestinado a ser un bardo por su raíces célticas, irlandesas por por parte de madre y gallega por parte de padre. Explicaba a su entrevistador que Galicia, la tierra de sus ancestros paternos, era una atípica región española de verdes valles y mágicas leyendas cubiertos bajo una eterna niebla, que muy bien podía confundirse con Irlanda.