"No debes tener miedo de soñar a lo grande", dice uno de los personajes de Origen. Parece que Cristopher Nolan se ha aplicado esta máxima al concebir su última película, una superproducción de 121 millones de euros en la que Leonardo DiCaprio interpreta a un ladrón que roba secretos del subconsciente de la gente. Desde que asombró a crítica y público con Memento (2000), al director británico, que acaba de cumplir los 40 años, no se le conoce una película mediocre. Origen (Inception, en su título original), vuelve a provocar el aplauso general y a hacer que el calificativo de "nuevo Kubrick" que le han colocado a Nolan no parezca del todo exagerado.

Como ocurría con Stanley Kubrick, el director de la enigmática 2001, a Nolan le gusta desafiar el intelecto del espectador. En una crítica del Wall Street Journal se ha llegado a decir que "nadie excepto un analista de sistemas de la NASA será capaz de articular la trama". Otros críticos han asegurado que la película debe visionarse varias veces para ser entendida en su totalidad. Todos parecen coincidir en que, incluso a un nivel superficial, resulta divertida, ya que no renuncia a la espectacularidad típica de las grandes producciones de Hollywood. "Es un filme inteligente, y si eres una persona inteligente debes colocarte el cinturón de seguridad y disfrutar el paseo", explica Dan Fellman, uno de los directivos de Warner Bros. Pictures.

El de Origen es el primer guión original que ha escrito Nolan en solitario desde que debutara tras la cámara con Following (1998), rodada en blanco y negro. La idea surgió en su cabeza ya en su adolescencia, y hace diez años comenzó a desarrollarla a partir de ese estado de duermevela en el que solemos caer después de despertar: un sueño más ligero en el que somos vagamente conscientes de que soñamos y podemos manipular los sueños a nuestro antojo. Al menos Nolan asegura poder hacerlo, con la misma facilidad con la que moldea la narrativa de sus películas: desde las múltiples líneas temporales de Following hasta los flashbacks de Batman begins, pasando por la narración a la inversa de Memento, Nolan ha huido casi siempre de la narración lineal. Y en Origen suceden cuatro historias diferentes al mismo tiempo. Un lío. Como ocurrió tras el final de la serie Perdidos, no faltan en internet los que sostienen que toda la historia es un sueño.

Otro de los encantos de Origen es el misterio que rodea a los detalles de su complejo argumento, un secreto muy bien guardado por Warner Bros, como hizo hace más de diez años con la rompedora Matrix (1999).

No acaban ahí las similitudes con la película de los hermanos Wachowski. La idea original es muy similar a la de Matrix: el mundo en el que vivimos podría no ser real. En ese universo paralelo, el de los sueños de otra persona, es donde Dom Cobb, el ladrón encarnado por Leonardo DiCaprio, debe llevar a cabo su misión: implantar una idea. Para dejar de ser un prófugo internacional y recuperar su vida anterior (¿les suena a Bourne?) no deberá robar una idea, sino colocar una. De ahí el título de la película, Inception, que más correctamente se podría traducir como "principio" o "comienzo".

Leonardo DiCaprio, que ya se plantea dirigir, vuelve a demostrar su madurez como actor en un papel difícil, en el que debe sugerir los incómodos secretos del pasado de su personaje y a la vez establecer un vínculo emocional con el público como héroe protagonista. En su misión onírica entrará en juego su difunta esposa, Mal, encarnada por Marion Cotillard. Algo similar le ocurría al actor en la reciente Shutter Island, de Martin Scorsese, película en la que Michelle Williams interpretaba a su esposa fallecida.

Además de DiCaprio, el reparto incluye también a dos ganadores del Oscar, la citada Marion Cotillard (por La vida en rosa) y Michael Caine (Las normas de la casa de la sidra); y a tres nominados a la estatuilla, Ellen Page (Juno), Tom Berenger (Platoon) y Ken Watanabe (El último samurái); además de Joseph Gordon Levitt (Brick) y Cillian Murphy (Batman begins).

Los fans de Batman cruzaban los dedos para que Christopher Nolan triunfase con Origen y le encomendasen así una nueva entrega del superhéroe tras las magníficas Batman begins y El caballero oscuro.

Con este nuevo filme, Origen, como líder de la taquilla estadounidense durante tres semanas, Critopher Nolan atesora más crédito artístico del que jamás pudo soñar. Más prestigio para él.