Odyssey intenta de nuevo que España no se haga con el tesoro de 'La Mercedes'

La empresa estadounidense presenta ante un tribunal de apelaciones de EEUU un recurso para que se anule la decisión de un juez de Florida de entregar al Estado español el botín

Agencias

La empresa estadounidense Oyssey presentó ayer ante un tribunal de apelaciones de EEUU su respuesta al último informe de España sobre la propiedad del tesoro de 500 millones de dólares hallado por esta compañía en 2007 en el fondo marino.

El documento, de 39 páginas, en la que probablemente sea la última ronda de alegatos por ambas partes, intenta convencer al Undécimo Tribunal de Apelaciones de EEUU, con sede en Atlanta (Georgia), de que anule la decisión de un juez de Tampa (Florida) para que entregue al Estado español el tesoro.

La apelación de Odyssey Marine Exploration, Inc. descalifica ante esta instancia superior al tribunal de Tampa, que estableció en diciembre de 2009 que no tenía jurisdicción sobre el caso y luego ordenó que la empresa pusiera el tesoro en manos del Estado español.

La empresa de exploración marina mantiene con España un litigio por un tesoro de 500.000 monedas de plata y otros objetos que encontró en mayo de 2007 frente a las costas del Algarve (Portugal), en aguas internacionales.

El tesoro procede del buque de guerra español Nuestra Señora de las Mercedes, que se hundió en 1804 tras ser cañoneado por la flota inglesa.

En este documento, Odyssey "desenmascara la tergiversación" de los hechos realizada por España que ha contribuido al "error claro" cometido por el tribunal de Tampa en su dictamen favorable a los intereses del Gobierno español, señaló en un comunicado la empresa, con sede en esta ciudad.

Así, condensa en cinco puntos las principales razones por las que reclama sus derechos sobre el tesoro de 17 toneladas: en primer lugar, "no había restos del barco ni de seres humanos" en el pecio Cisne negro, denominado así por la compañía; después, la actuación de Odyssey en la recuperación del tesoro fue en todo momento "apropiada y legal".

Otro punto medular en la reclamación de Odyssey es que, "de acuerdo con las pruebas" e "informes de expertos españoles", La Mercedes no navegaba en misión de guerra, sino que viajaba en "misión comercial", por lo que el cargamento no estaba sujeto al principio de inmunidad soberana cuando desapareció en el Atlántico.

Además, insiste Odyssey, la mayor parte del cargamento que se encontraba a bordo del buque "no pertenecía a España", sino que "eran artículos de ciudadanos españoles".

"El lenguaje emocional y exaltado utilizado por España en su respuesta a la apelación distrae de la verdad de los asuntos legales relevantes", afirmó ayer Melinda MacConnel, vicepresidenta de Odyssey. "La respuesta de España a la apelación de Odyssey es un trabajo bien escrito, pero al igual que los relatos de historia de ficción que cuenta, es sólo eso, ficción", señala Odyssey en los documentos.

En opinión de MacConnel, el informe presentado por el Estado español dibuja además un "retrato negativo de Odyssey", pese a que la empresa ha actuado siempre con "total cumplimiento de la letra y el espíritu de la ley".

Prueba de esto último, subrayó MacConnel, es que Odyssey puso el tesoro bajo la autoridad de un tribunal de EEUU para su "apropiada adjudicación a los reclamantes" de éste, y, sin embargo, agregó, "ni siquiera hemos tenido una audiencia sobre los hechos jurisdiccionales".

De hecho, "si el tribunal no tenía jurisdicción" sobre el caso, no debería haber dispuesto de autoridad legal para "transferir la propiedad a España", acotó.

También con duras palabras, el presidente de la empresa norteamericana, Greg Stemm, evaluó la mayoría de los informes presentados por España, documentos en los que, dijo, se "vilipendia el trabajo de Odyssey".

Todo ello, pese a que "hemos desarrollado nuestras operaciones bajo los más exigentes estándares arqueológicos", puso de relieve.

"Las acusaciones de España carecen de base e incluso se contradicen con su propia historia y documentos", añadió.

Los descendientes del almirante Diego de Alvear creen que la empresa Odyssey ya ve perdida su batalla ante la justicia norteamericana sobre la propiedad del tesoro hallado en un buque español en 2007 en el fondo marino, y por eso, ha presentado un nuevo recurso descalificando a jueces y al Estado español.

En un comunicado, José María Moncasi de Alvear, descendiente directo del almirante de la fragata española Nuestra Señora de las Mercedes, en cuyos restos Odyssey halló 500.000 monedas de oro y plata, critica el último recurso presentado por la compañía ante un tribunal de apelaciones de EEUU.

Moncasi de Alvear, que dice representar a "un gran número" de los 1.500 descendientes de Diego de Alvear y Ponce de León (1749-1.830), señala que la presentación de este recurso dice mucho sobre la "inseguridad" y el "futuro" de Odyssey, pues ni el gobierno norteamericano ni la Corte Suprema de Justicia les apoyan en este pleito.

Además, rebate algunos de los argumentos esgrimidos por la empresa en este recurso como el que defiende que La Mercedes no navegaba en misión de guerra, sino comercial, por lo que el cargamento no estaría sujeto al principio de inmunidad soberana cuando desapareció en el Atlántico.

Ante este argumento, el descendiente del almirante defiende, al igual que España, que el buque hundido viajaba bajo bandera española, algo que "prevalece" sobre cualquier otra tesis, ya que en derecho marítimo tiene más importancia la bandera de la nave que la carga que transporta.

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