Xavier Rodríguez Baixeras nació en Tarragona aunque ha pasado en Galicia, tierra de su abuelo paterno, gran parte de su vida. Ganador del VIII Premio de Poesía Caixanova, su obra -bajo el título Deserto diamantino- ha sido laureada por un jurado compuesto por la escritora Luísa Castro o la crítica literaria Ana Acuña, entre otros.

-¿Cómo se siente al recibir un reconocimiento como este?

-Bien, muy ilusionado. Es un reconocimiento muy grande a todos aquellos que leyeron el libro.

-Deserto diamantino. ¿Qué podría decir de este libro?

-Un libro de poemas y, como tal, difícil de explicar. Está inspirado en Brasil, como energía para que fuese escrito. Temáticamente expresa fundamentalmente cómo la vida consiste en una serie de denuncias y pérdidas desde que la poblamos. Con los recuerdos, la imposibilidad de amar, de escribir, de vivir como antes, de usar la lengua original...

-¿Por qué escogió ese título para el poemario?

-Porque está inspirado en dos tierras del estado de Bahía (Brasil), donde hay aguas con diamantes, pero también hay desierto. La vida es como un diamante que se va desertizando.

-Supongo que habrá empleado mucho tiempo en escribirlo...

-Nunca hay suficiente tiempo para un libro de poemas. Primero se tiene en la cabeza durante mucho tiempo y después hay que prepararlo todo y escribirlo.

-A día de hoy, ¿es difícil escribir poesía?

-A veces sí, por la cuestión de la lengua. Es difícil sentirse a uno mismo con tanto ruido y tanta interferencia. Por eso hay que dejar a un lado la sociedad, olvidarse de ella, que es a lo que me refiero con ruido, y escucharse a uno mismo y expresar lo que uno de verdad siente.