El Diccionario Biográfico Español, del que se presentaron la semana pasada los primeros 25 tomos ante los Reyes, ha provocado las primeras controversias entre algunos historiadores españoles, que han desacreditado la obra y la tachan de ser un "canto a la visión de la Historia de España de la derecha". Entre las biografías que han suscitado más polémica se encuentran las de Francisco Franco y Juan Negrín: sobre el régimen del primero, se dice que no era "totalitario", pero se tilda al gobierno del segundo de "dictatorial".

El director de la Real Academia de la Historia, Gonzalo Anes, aseguró ayer, después de recibir las numerosas críticas, que los responsables de las biografías que contiene el Diccionario son los autores de las mismas, y afirmó que "es muy difícil conseguir la objetividad absoluta" en los personajes más próximos en el tiempo. Aún así, Anes declaró que están dispuestos a "enriquecer" las biografías en su versión online, para la cual todavía no hay fecha.

"La Academia no actúa de censor ni es responsable del contenido de cada biografía", dijo Anes, al referirse a la polémica que han suscitado algunas de las afirmaciones que se hacen en las biografías de Francisco Franco, escrita por Luis Suárez, y en la de Manuel Azaña, realizada por Carlos Seco, según revelaba este fin de semana el diario Público.

En la biografía sobre Franco se escribe que el general "montó un régimen autoritario pero no totalitario", en tanto que en la de Azaña se sostiene que el Gobierno del socialista Negrín fue "prácticamente dictatorial". Anes le restó importancia al término "autoritario" con que Suárez define el régimen franquista y aseguró que viene a significar lo mismo que "totalitario".

Según el director de la Academia de la Historia, para "la gente joven" que no vivió la época franquista "les dice más el término autoritario que dictatorial, porque quizá no sepan bien lo que es una dictadura". Pero "todo el mundo sabe lo que es una persona autoritaria".

El Diccionario Biográfico Español, cuya primera fase, de 25 volúmenes, está ya a la venta, contiene 43.000 biografías sobre los personajes más relevantes de todas las épocas de la historia hispánica, que han sido realizadas por 5.500 especialistas de España, Hispanoamérica y de otras zonas del mundo. La elaboración de esta gran obra ha costado 6,4 millones de euros, que han sido aportados por el Ministerio de Educación a lo largo de diez años. Para la impresión del diccionario, que cuesta un millón de euros, la Academia ha contado con 500.000 euros de la Fundación Botín y el resto espera sacarlo de la venta de la obra.

Los académicos de la Historia han participado en esta gran obra y a cada uno de ellos se les ha encomendado aquellos personajes que guardaban relación con su especialidad o con sus investigaciones, "independientemente de sus planteamientos políticos", según precisó Anes.

Gran experto en la Baja Edad Media y en el periodo de los Reyes Católicos, Suárez es autor también de varias obras sobre Franco -una de ellas, Franco. La historia y su tiempo, de veinte volúmenes-, fruto en gran medida del acceso que durante años tuvo al archivo del dictador. "Luis Suárez es un historiador de gran independencia y objetividad", aseguró Anes, quien recuerda que el autor de la biografía de Franco "consiguió en pleno franquismo que Julio Valdeón, afiliado al Partido Comunista, fuese catedrático de Historia".

En su biografía sobre Azaña, el historiador y académico Carlos Seco Serrano, experto en Historia contemporánea, afirma que la situación del presidente de la República "se agravó durante el Gobierno, prácticamente dictatorial, del socialista Negrín, en coalición con los comunistas, en la última fase de la guerra". Anes salió en defensa de Seco y recordó que este historiador se quedó "huérfano" porque su padre se opuso a la sublevación militar protagonizada por Franco, y fue juzgado y asesinado en la guerra civil.

Desde la Academia recomiendan no entresacar frases aisladas de cada biografías para evitar tergiversar su contenido.

En concreto, Luis Suárez escribe la polémica frase de que Franco "montó un régimen autoritario, pero no totalitario", pero a continuación matiza: "ya que las fuerzas políticas que le apoyaban, Falange, tradicionalismo y Derecha quedaron unificadas en un Movimiento y sometidas al Estado".

El director de la Academia aseguró que le "entristece" que se haya producido "esta marejada", en vez de "celebrar la obra más importante de los últimos decenios, si no siglos, que ha sido equiparada al mejor diccionario biográfico del mundo, el de Oxford".

Moción de ICV

El senador de Iniciativa per Catalunya Verds (ICV) Joan Saura presentó una moción en la Cámara Alta para pedir la retirada de los 25 primeros tomos del Diccionario Biográfico Español de la Real Academia de la Historia por ser, a su juicio, "una recopilación de ideas del pensamiento fascista español". Saura alega, en un comunicado, que este diccionario "es una recopilación de ideas que forman parte del pensamiento fascista español" y que ya ha provocado "numerosas críticas por parte de prestigiosos historiadores que denuncian una manipulación y tergiversación de la Historia".

Recuerda que en el Diccionario, en el texto redactado por el historiador de la Fundación Francisco Franco, Luis Suárez, se afirma textualmente que Franco "montó un régimen autoritario, pero no totalitario", se "ensalza su valentía y se oculta tanto la represión física y el genocidio cultural de su régimen".

Saura añade que el texto también "deslegitima" el Gobierno de Manuel Azaña, tacha de "dictatorial" la gestión de Juan Negrín y recoge datos que los historiadores "desmienten", como que "la Ley de Principios del Movimiento" dibujó "el nuevo orden constitucional", cuando en realidad la Dictadura de Franco nunca tuvo un texto constitucional. Para el senador de ICV, el Diccionario "es una suma de despropósitos que desvirtúan los acontecimientos que provocaron la Guerra Civil". Según Saura, "es lamentable que en un país donde se están dando pasos para restablecer los derechos de las víctimas de la dictadura franquista, una institución como la Real Academia de la Historia se permita reescribir la historia desde posicionamientos que refuerzan las ideas más reaccionarias, y todo ello contando con subvenciones públicas por un importe de 6,4 millones de euros".

Por todo ello, la moción insta al Gobierno a retirar los 25 primeros tomos, a paralizar el curso editorial de los 25 restantes y a exigir una rectificación pública de la Academia "por manipular la Historia, ensalzar la valentía del caudillo y ocultar la represión del régimen franquista".