Antonio Banderas estrena este viernes en EEUU La piel que habito, la primera producción española que protagoniza desde Two Much, hace 16 años, y que es también el reencuentro artístico con Pedro Almodóvar, con quien trabajar supone "un acto de fe", según dijo el actor.

"Hay que creer en lo que hace; si vas a la contra, malo. Rodando La ley del deseo recuerdo que tenía miedo y me preguntaba: ¿qué estamos haciendo? Luego la película terminó siendo un clásico porque rompe narrativas", dijo el actor. "Pedro tiene agallas para seguir experimentando y proponiendo mundos nuevos, que al final es lo que me interesa", añadió.

Juntos han rodado seis cintas: Laberinto de pasiones (1982), Matador (1985), La ley del deseo (1986), Mujeres al borde de un ataque de nervios (1988), Átame (1989) y ahora, más de 20 años después, La piel que habito.

"Siento el regusto de volver a casa, de volver a la familia Almodóvar, con la que obviamente tengo una larga historia", dijo el malagueño. "El día que muera se me recordará siempre por las películas que he hecho con Pedro", añadió.

Lo dice quien en su etapa en Hollywood ha rodado títulos como Philadelphia (1993), Desperado (1995), The mask of Zorro (1998), Spy kids (2001) y toda la saga de Shrek.

"Vuelvo a un lugar donde no solo se me ofrece una película mainstream, sino también meterme en un universo de riesgo, de desafío a las leyes de la gravedad cinematográfica, de cargarse la estructura del cine español clásico. Esto conlleva unas dificultades y unas satisfacciones enormes", agregó.

Han pasado dos décadas desde que Banderas cruzó el charco. Toda una vida. Tanto que el malagueño arranca la charla hablando con el tono de su personaje en El gato con botas (Puss in Boots se estrena a finales de mes en EEUU) para relajarse por completo y encontrar acomodo en su acento andaluz.

"Ahora en unas semanas se unen estos dos mundos en mi vida profesional: por un lado el cine que explora las complejidades del ser humano, y por otro el cine entendido como industria. Es casi una metáfora de mi vida aquí. Y estoy encantado de habernos metido en el barro hasta arriba con Pedro, y de crear un monstruo absolutamente apasionante", declaró. El monstruo al que se refiere es el de su personaje en La piel que habito, el psicópata Robert Legrand, un médico obsesionado con la muerte de su mujer, a la que no pudo salvar de un incendio, y de su hija.

La película, un thriller futurista de terror con toques de humor puramente "almodovarianos", cuenta la historia de Vera (Elena Anaya), una bellísima criatura creada por Legrand que vive encerrada y observada, y cuyo único objetivo es fugarse.