La revista Art Review nombró al artista y disidente chino Ai Weiwei como la persona más influyente en el mundo del arte, algo que no agradó al Gobierno chino, que ayer mostró su desagrado por la decisión, argumentando que otros creadores del país merecen más ese honor y subrayando que el honor esconde motivos políticos.

"Juzgar desde una perspectiva política, con prejuicios políticos, va contra el propósito y los principios de esa revista", señaló en rueda de prensa el portavoz de Asuntos Exteriores Liu Weimin. "Hay muchos destacados artistas en China", añadió el portavoz.