El escritor Álvaro Pombo alerta de la pasividad de los intelectuales en la sociedad actual en su última novela, El temblor del héroe, con la que ganó la noche del viernes el Premio Nadal, uno de los más prestigiosos de las letras hispanas. La novela narra la historia cruzada entre tres personajes, Román, un profesor universitario de Filosofía ya jubilado, el joven periodista digital Héctor, que lo entrevista para la publicación Los Inactuales, y Bernardo, "un ser malévolo". La confluencia de los tres protagonistas tiene, como dijo Pombo ayer en una entrevista con Efe, "un desenlace fatal y trágico, con una muerte muy salvaje, seguramente muy melodramática y teatral, que se produce ante la inacción del veterano profesor". Sostiene el autor de La fortuna de Matilda Turpin que "para que las cosas no salgan mal, tienes que empeñarte en que salgan bien", en una suerte de teoría contraria al determinismo. A partir de la actitud de Román, Pombo critica al intelectual, que "no debía ser un topo y tenía la obligación de evitar la desesperación y la estúpida prostitución del joven Héctor".