El Festival de cine Cans, en O Porriño, acogió, ayer, el estreno absoluto del filme Personal Movie, dirigido por el cineasta coruñés Héctor Carré. El acontecimiento transcurrió, una vez más, en el Círculo Recreativo Cultural porriñés, para dar solemnidad a la cita.

El director y la mayoría de los actores de la película, junto con otros intérpretes y miembros del sector audiovisual gallego, llegaron al salón de proyecciones en los chimpibuses, una señal de identidad de este certamen, que desde hace nueve años reúne en Porriño a los representantes del cine gallego. Miguel de Lira, Yelena Molina, Isabel Blanco, Deborah Vukusic, Rubén Riós, entre otros actores, acudieron ayer al Festival de Cans y compartieron asientos con representantes políticos y el alcalde porriñés, Nelson Santos.

En este clima de agroglamour, el director del certamen, Alfonso Pato, destacó las dificultades que supone estrenar una película en Cans. "Es muy difícil tanto para los que la hacen cómo para nosotros conseguir traerla", dijo.

Para Héctor Carré, estrenar en Cans "es lo más apropiado para el filme, porque se trata duna película pequeña en un festival pequeño y de una película que está hecha para el público". Personal Movie "costó mucho trabajo hacerla y fue hecha entre nosotros, técnicos y actores gallegos", explicó Carré.

Icía Alcalde, representante del Circulo Recreativo Cultural, subrayó la importancia de "que el festival siga siendo un lugar de reunión para toda la gente de Porriño" y reiteró el compromiso del Círculo con el certamen.

Santi Romay, protagonista de Personal Movie, destacó también la importancia de que todo el equipo de la producción sea gallego, así como todas las localizaciones. La cinta está rodada en la ciudad de A Coruña y sus alrededores: Razo, Miño, Redes, Sada o Cambre.

El actor Chete Lera subrayó que la película se realizó con muy poco dinero, en muy poco tiempo y con muchas horas al día de trabajo. "Gracias al buenísimo equipo de Personal Movie, el resultado es acorde con la idea del director, y estoy muy orgulloso de en tan solo cuatro semanas de rodaje haber rematado una película larga", dijo.

Un público entregado aplaudió al término de la exhibición de la película, que el propio director definió, antes de la proyección, como "comercial para intelectuales". Se trata de un filme de suspense, con toques de humor como el que pone el personaje de Chete Lera. "Hay muchas pelis que se llaman nonseiqué movie, normalmente cine muy comercial, y esta tiene esa vocación comercial, pero tiene una segunda lectura, pues el protagonista está grabando sus experiencias para enviárselas a su padre para que sienta envidia", añadió.

Hoy, viernes, el actor Antonio Durán, Morris, recibirá el premio Predigree, y Gonzo y los vecinos de Cans Carme y Alberto, los Chimpíns de Plata.

Entre los cortometrajes que se proyectarán en el festival gallego de Cans mañana se encuentra la historia de un "oso" acostumbrado a los viajes trasatlánticos. Ese icono tierno del peluche esconde, sin embargo, una sangrienta historia ideada en Galicia y de catorce minutos de duración. Se trata del terrorífico Mr. Bear, comedia negra del joven compostelano Andrés Rosende que acaba de ser premiada en el festival californiano L.A. Comedy Shorts.

Rosende cuenta con un equipo de origen gallego: el productor Senín Porto, el responsable de la música, Manuel Riveiro, y el de los efectos especiales y gráficos, Martín de Soto.

La idea nació en Galicia, viajó a Nueva York, donde se grabó, y ahora se estrena de vuelta en el festival de Cans de O Porriño, para luego viajar a la cita del festival francés de Cannes.

"Ha sido un proyecto muy internacional", explicó ayer desde Santiago el director -licenciado en Comunicación Audiovisual por la Complutense y becado en 2006 por la Fundación Barrié en Nueva York, donde obtuvo su máster en dirección por la Universidad de Columbia-. El intercambio de archivos por internet y las conversaciones a través de Skype han sido una constante en el "parto largo", que tardó un año en gestarse.

Un hombre que, por accidente, tropieza con unos matones en la escena de un crimen y tiene que tomar una fuerte decisión es el argumento de la cinta. Para su director, lo más difícil ha sido equilibrar entre "los litros de sangre" para hacer que resulte gracioso.