Tocó todos los palos. Fue novelista, escritor de relatos, articulista, autor de biografías, crítico taurino, crítico literario, guionista, traductor... En fin, no tuvo remilgos en hacer cualquier cosa con la pluma para sacar adelante a la familia. Todo menos ser negro. Ni siquiera de su gran amigo Cela, aunque algún insidioso asegurase lo contrario.

Mariano Tudela (A Coruña, 1925-Madrid, 2001) llegó a publicar unos cinco mil artículos en la prensa gallega y nacional. La editorial Alvarellos recoge ahora en un libro una selección de setenta llevada a cabo por su hija Olivia Rodríguez-Tudela, profesora de Teoría de la Literatura en la Universidad de A Coruña.

A lo largo de las casi 280 páginas del libro Una vida de literatura desfila toda una serie de escritores y pintores: Cunqueiro, Valle-Inclán, Fernández Flórez, Ramón Gómez de la Serna, Truman Capote o Josep Pla, Urbano Lugrís, Antonio Lago Rivera la actriz María Casares...

El volumen abarca desde el primer artículo que publicó, en 1948, hasta los de sus últimos años de vida. Entre ellos, uno fechado en 1994 y publicado en Faro de Vigo, Yo, negro, en el que responde a la "pintoresca afirmación" de considerarlo el escribiente oculto del Nobel gallego. "Sin comerlo ni beberlo, se me acaba de encasillar en el gremio de los negros ilustres", escribe Tudela, entre los que cita a María Lejárraga -la mujer del comediógrafo Gregorio Martínez Sierra, a la que se atribuye la mayoría de sus obras y que luego estrenaba su amante- y con el periodista ferrolano Iglesias Hermida y el bohemio Camilo Bargiela, "acusados de ser los verdaderos autores" de la novela de Pérez Lugín La casa de la Troya. En fin, concluye Tudela, "otro pequeño título para añadir a mi currículo".

A los 23 años, Mariano Tudela publicó su primer libro de relatos, La linterna mágica (1948). Dos años después la novela corta El hombre de las tres escopetas y, en 1951, su primera novela larga, El torerillo de invierno. Era el principio de una prolija carrera literaria.

Con los pintores Lugrís y José María de Labra, fundó en 1954 la revista Atlántida, en la que colaboraron Otero Pedrayo, Miguel González Garcés, Avilés de Taramancos, Eugenio D'Ors, Gómez de la Serna, Ignacio Aldecoa, Alfonso Sastre, Risco, Álvaro Cunqueiro, Filgueira Valverde, Martínez Barbeito, Álvaro Cebreiro, Gerardo Porto, Villar Chao o Manuel María.

En 1956, Tudela se instaló en Madrid, donde frecuentó las tertulias del Teide y el Gijón y se relacionó con los escritores que colaboraron en Atlántida, César González Ruano, Cela, Umbral o el pintor Alfonso Abelenda. "Bajo su aspecto serio, se ocultaba un gran sentido del humor", recuerda Abelenda: "Estaba siempre informado de todo y llegaba a las tertulias con noticias frescas, aunque las mejores eran las que se inventaba". Abelenda fue ilustrador en una revista que dirigió Tudela en Madrid y esta tarde, a las 20.00 horas, presenta en A Coruña Una vida de literatura, con la hija del escritor, el arqueólogo Felipe Senén y el editor, Henrique Alvarellos (Cafetería El Corte Inglés de Cuatro Caminos).