El grupo A Roda, insignia de la canción popular y la voz tabernaria forjada en los cánticos de mesa redonda del sector naval -de ahí su nombre-, afronta el reto de la continuidad tras la muerte de uno de sus fundadores, Fito.

Adolfo Domínguez Otero, fallecido el domingo en su domicilio de Vigo, era el último de los fundadores en activo y cantante. Su profunda voz y barba se habían convertido en seña de identidad de la formación, cuyo primer disco fue grabado en octubre de 1977.

"A voz de Fito é insustituíble e absolutamente fundamental", explicó ayer desde Caracas Luis Vaamonde, fundador y alma matter de A Roda junto a su hermano Suso Vaamonde. Ambos mantuvieron una gran relación de amistad que ha llegado hasta hoy. Pero para la trayectoria del grupo será necesario elegir un nuevo vocalista. El hijo del desaparecido Fito, de nombre Alfredo y que también forma parte de A Roda en la actualidad, está muy afectado por la desaparición de su padre, que se produce pocos días después del fallecimiento de su madre Filomena Dourado -también integrante del grupo- y él será parte fundamental en esa decisión.

Hoy a las cinco de la tarde habrá una misa rezada en la capilla del tanatorio Vigomemorial por Adolfo Domínguez, donde será incinerado. Pero el funeral se celebrará a las siete en la iglesia parroquial de Nuestra Señora de las Nieves.

¿Nuevo cantante?

Las posibilidades que se plantean para la continuidad del grupo tienen que contar con el beneplácito de todos los miembros y de momento no han querido avanzar posibilidades.

Otras fuentes aseguran que "posiblemente A Roda non morra". Se baraja incluso el regreso a los escenariows de un antiguo componente del grupo para dar voz a una gira en honor al finado. De momento, la decisión está en el aire.

"A Roda nese momento era Fito, pola súa presenza, pola súa voz..." asegura el músico Alfonso Graña, que se crió en Teis con el fallecido y se integró también en alguna época. Destaca que "humanamente era impresionante; era una especie distinta". "Sen o seu liderazgo e a súa voz será difícil, aínda que pode haber algún cambio", reflexiona Graña.

La formación había nacido en 1976 entre un grupo de amigos. La grabación de temas como Pousa, pousa, O andar miudiño y O gato extraídas de los ambientes de taberna, consiguió el Premio da Crítica galega en 1978 y los temas se inmortalizaron en la aceptación popular.

Entonces estaban al frente de la formación los hermanos Luis y Suso Vaamonde, junto a José Luis Abalde y Pituco Abalde -ya fallecido-, Manuel Piña y los también hermanos Luis y Adolfo Domínguez, Fito, junto a Keno Cabrera. Así lo recuerda Luis Vaamonde, sensiblemente emocionado por la noticia que le cogió por sorpresa de viaje en Venezuela.

Precisamente, habían hablado recientemente y tenían una comida pendiente.

A Roda aprovechó para grabar su primer disco "medio de coña", porque había una unidad móvil desplazada en Galicia de un sello multinacional.Resultó un éxito de ventas, en un momento de transición política y cultural, que a su vez también resultó ser estandarizado y normativizado para establecer definitivamente el tipo de canción popular. Antes del disco, Alfonso Graña recuerda la conflictividad en los astillerosy el ejemplo reivindicativo que supusieron sus voces.

La discografía total del grupo -que vivió momentos sin grabación en los que programaron cientos de actuaciones en directo- se extiende en unos quince álbumes.

El disco consiguió un reconocimiento que salió fuera de las fronteras gallegas y provocó que enseguida llegase el segundo LP, titulado Falemos galego. Posteriormente aparecería el tercer disco de larga duración Pra os amigos en la línea de los anteriores.

Desde sus inicios, A Roda vivió un ir y venir constante por toda la geografía gallega y los Centros Galegos en la emigración (Venezuela, México, Panamá, Argentina, Gran Bretaña, Bélgica...), donde siempre gozó de buena acogida y reconocimiento.

Por su voz profunda, poblada barba, su retranca e "inteligencia innata" recuerdan sus amigos a Fito, o Adolfo Domínguez Otero (en la foto, en el centro). El fundador y vocalista de A Roda falleció en su casa y será despedido hoy por sus familiares y amigos. El cantante fue hallado muerto en el domicilio por su hijo Alfredo -que también forma parte de A Roda- solo unos días después del fallecimiento de su compañera Filomena Dourado. Fuentes próximas a la familia apuntaron a un fallo cardíaco como causa de la muerte.