Cervantes empezaba el Quijote hablando de un lugar de La Mancha de cuyo nombre no quería acordarse, justo la actitud opuesta a la de la cantante Luz Casal, que vuelve al "lugar del que parte todo" -Orros, un pueblo del concello coruñés de Boimorto- para devolver "el cariño" al sitio en el que nació con el Festival de la Luz. Durante dos días, el 22 y el 23 de septiembre, los pastos de la zona se reconvertirán en zona de acampada y acogerán los dos escenarios por los que desfilarán 27 artistas en un cartel encabezado por la anfitriona, a la que acompañan Manolo García, Vega, Rosendo, Dover, Luar na Lubre, Di Elas o Christina Rosenvinge.

La cantante presentó ayer el evento en medio del maizal que linda con la finca de 20.000 metros cuadrados que servirá como recinto del festival y que rodea la casa en la que nació. Ese fue el paraje que escogió para explicar que organizar el Festival de la Luz "es probablemente la cosa más atractiva" que le "está ocurriendo desde hace muchísimo tiempo". "Porque une lo que más amo en la vida que es mi trabajo en la música con una especie de realización de algo que viví de otra manera, siendo espectadora en diferentes lugares, y además en el lugar del que parte todo, donde nací", explicó Casal.

La cantante cree que el festival, que patrocina Estrella Galicia y cuya recaudación de taquilla irá destinada a la Asociación Española contra el Cáncer en Galicia, "saldrá bien" y espera que tenga "continuidad". "La gente no va a dar crédito", augura. "Creo sinceramente que es un regalo", dijo, porque el cartel es "impresionante y todo lo que rodea al festival, el aspecto rural, tiene un peso" que hará "sorprenderse" a los aficionados a estas citas musicales.

Las primeras 5.000 entradas que se vendan costarán 10 euros al día y 15 euros los dos; en la taquilla supondrán cinco euros más.

La realización del evento, que no cuenta con apoyo institucional -únicamente con la ayuda del Concello de Boimorto- no habría sido posible, insistieron los promotores del certamen, sin el patrocinio de Corporación Hijos de Rivera y la participación de otras empresas como Gadis, R, Gas Natural Fenosa y Novagalicia Banco.

Dice el refrán que no solo de pan vive el hombre. Por eso el Festival de la Luz se encargará de alimentar el alma con la música. Sin embargo, los organizadores también son conscientes de que se disfruta más con el estómago lleno. Sobre todo en un encuentro que superará en duración a cualquier festival normal, ya que abrirá sus puertas a las once y media de la mañana, para ofrecer a los asistentes un horario amplio que permita acudir a todo tipo de públicos. Para aguantar, aparte de la música -habrá conciertos desde las doce de la mañana-, contarán con el Mercado de la Cosecha, donde se ofertará comida basada en productos de "tradición y calidad" del rural gallego, oferta que se complementará con la de productos de artesanía y la exhibición de proyectos de innovación.

Ese mercado es el resultado del "compromiso" de Luz Casal con el impulso del desarrollo del mundo rural. De hecho, dijo, es una de las tres "patas" del festival, junto a la música y su carácter "benéfico". Las fechas del festival coinciden, explicó Vega, cantante y también promotora del festival, con que en el campo es también "tiempo de cosechar".

Los más pequeños tendrán un espacio propio donde podrán asistir a talleres de pintura o fotografía y disfrutar de juegos.