Robert Plant, Jimmy Page y John Paul Jones, miembros de la legendaria banda Led Zeppelin, se reunieron ayer en Londres para rememorar su último concierto, en 2007, sin aclarar sus intenciones respecto al futuro. En una de las raras apariciones públicas de una de las bandas más mitificadas de los años 70, que perdió a su batería John Bonham en 1980 y se disolvió ese mismo año, los tres viejos rockeros, de aspecto saludable, presentaron la grabación del concierto que ofrecieron en el O2 Arena hace cinco años, ante 18.000 personas.

Tras 27 años de silencio, el regreso a un escenario de Led Zeppelin generó una demanda de más de un millón de entradas, demasiado público para el pabellón donde se celebró un recital de cerca de dos horas cuyo DVD se podrá comprar el próximo 20 de noviembre bajo el título Celebration Day. Antes, los espectadores de salas de cine de todo el mundo podrán ver en grandes pantallas el recital londinense en el que el virtuoso Page, con su guitarra de doble mástil y 18 cuerdas, y el agudo Plant, aún capaz de alcanzar octavas casi desconocidas con su voz, desplegaron su extensa lista de éxitos. "Abrimos el concierto con Good Times Bad Times, un tema que nadie habría imaginado", recordó Page, de 68 años, con el pelo tan plateado como hace un lustro.