El relato de una mentira hasta la saciedad no la convierte en una verdad. Tarde o temprano la luz descubre las miserias del engaño. Ha acontecido con el nacimiento, bautizo y primeros años de vida de Rosalía de Castro. En sus distintas biografías, incluso las institucionales, figura que Teresa de Castro, madre soltera, abandonó en la Inclusa -casa donde se abandonaba a niños no queridos- a Rosalía de Castro, siendo la familia paterna la encargada de rescatarla. La profesora e investigadora Victoria Álvarez Ruiz de Ojeda defendió ayer una tesis totalmente contraria en la segunda jornada del Congreso organizado con motivo de los 150 años de Cantares gallegos.

En el simposio, Ruiz de Ojeda explicó que "la familia paterna de Rosalía -su padre fue el sacerdote José Martínez Viojo- transmitió una información señalando que la madre de Rosalía quiso abandonarla. Creemos que esto no responde a la verdad. Es cierto que fue bautizada en la Inclusa pero fue llevada por una empleada doméstica de la madre y, tras el acto, se volvió a llevar consigo el bebé. En la familia de Rosalía, había un precedente de bautizar en la Inclusa, el Hospital Real. Se trataba de una prima cuyos padres no estaban casados cuando nació. Entendemos que su bautismo en la Inclusa no era para abandonarla sino para proteger el secreto del nacimiento y no trascendiese que su madre era soltera y su padre, un sacerdote".

Los documentos encontrados en archivos han llevado a la profesora Ruiz de Ojeda a negar también que fuese la familia paterna la encargada de educar a Rosalía durante sus primeros años de vida. Como prueba, la investigadora (Andrés Pociña y Aurora López ya lo habían adelantado en Rosalía de Castro Estudios sobre su vida y su obra, según el Instituto Cervantes) recuerda que en el censo municipal de habitantes de la localidad de Padrón de 1842 aparecen censadas Teresa de Castro -su madre-, Rosalía de Castro y la madrina de bautismo así como también empleada doméstica, María Francisca Martínez.

"Ese y otros documentos confirman que Rosalía vivía con su madre desde niña en Padrón. Allí, se educó en una casa que pertenecía a la familia materna que se encuentra en la calle Xoán Rodríguez, frente a la Capilla de San Francisco. La leyenda de que su madre la abandonó no concuerda con los documentos que hemos encontrado", señala la profesora.

Rosalía siguió viviendo con su madre en Santiago donde participó activamente en la vida cultural del Liceo de la Juventud como actriz aficionada, sin importar los prejuicios de la época que no veían bien que una joven se dedicase a dichos menesteres. En el Congreso de ayer, también participó la profesora Helena Miguélez, que habló sobre la historia de la Casa-Museo Rosalía prestando atención a la colecta popular de los años 70 para su reforma, por la que se recaudó un millón y medio de pesetas.