Actriz, directora teatral y escenógrafa catalana, Núria Espert es una de las grandes mujeres del teatro en España y ha hecho suyos los personajes más míticos del repertorio nacional e internacional, desde La Celestina a Bernarda Alba y de Medea a Salomé.

Aunque su discreción la hecho rehuir siempre del calificativo de "gran dama del teatro", pocas personas lo merecen más que la ganadora del Premio Princesa de Asturias de las Artes 2016.

Nacida el 11 de junio de 1935 en Hospitalet de Llobregat (Barcelona), desde joven compaginó su formación en música e idiomas con actuaciones de aficionada. A los 13 años ya formaba parte de la compañía infantil del Teatro Romea de Barcelona y a los 17 llegó al teatro profesional como sustituta de Elvira Noriega en "Medea".

La primera mujer que interpretó el papel de Hamlet en España y que sacó los textos de Jean Paul Sartre de los pequeños círculos de teatro de cámara vio en 1969 como, tras su estreno en Barcelona y en el Festival de Belgrado, la censura prohibió la gira programada de "Las criadas", de Genet, una situación que se repitió con "Yerma", de Federico García Lorca, que no pudo representar hasta 1971.

Esta obra se convirtió en su producción más emblemática con la que recorrió escenarios de Londres, París, Nueva York, Filadelfia, Los Ángeles, San Francisco, Buenos Aires, México D.F. o Tokio y en 1979 asumió, por dos temporadas, la dirección del entonces recién creado Centro Dramático Nacional (CDN).

Desde ese cargo dirigió la programación del Teatro María Guerrero, que se nutrió exclusivamente de autores españoles como Cervantes, Benet i Jornet, Calderón, Bergamín, Lorca o Nieva, y en 1986 comenzó a ejercer además como directora de escena en producciones teatrales y óperas como Madama Butterfly, Electra, Rigoletto, La Traviata, Carmen o Turandot.

Los últimos años noventa le depararon grandes sorpresas artísticas: "La gaviota" (1997), llevada a escena con Josep Maria Flotats en el Teatro Nacional de Cataluña; o "Master Class" (1998), en la que encarnó a María Callas dirigida por Mario Gas en el madrileño Teatro Marquina.

Además, en 1999 se reencontró con Adolfo Marsillach en "¿Quién teme a Virginia Wolf?" y vivió la magia de un renacido Teatro Liceo, en cuya reconstrucción colaboró, dirigiendo el "Turandot" de Puccini.

Con el cambio de milenio no ha parado de trabajar. En 2004 marcó dos hitos en su carrera al dirigir la ópera "Tosca" en el Teatro Real y protagonizar la versión de "La Celestina" del canadiense Robert Lepage en el Teatre Lliure.

En 2006 formó trío, con José Luis Gómez y Lluís Homar, para "Play Strindberg", dirigido por Georges Lavaudant y en 2009 representó "La casa de Bernarda Alba" en los Teatros Nacional de Cataluña y Español de Madrid, junto a Rosa María Sardá y en la dirección de Pasqual.

Un año después puso voz a cartas de exiliados catalanes en "L'exili", a las órdenes de Pau Carrió.

En 2011, el mismo año en que fue designada vocal del Patronato del Instituto Cervantes, trabajó con el director Miguel de Arco en la dramatización del poema Shakespeare "La violación de Lucrecia". Y en 2012 protagonizó en el Teatro María Guerrero "La loba" de Gerardo Vera.

Del citado personaje de Chejov se despide en marzo de 2013 para ponerse en la piel de la sangrienta "Lady Macbeth", junto con el actor y director argentino Alfredo Alcón. Y en 2014 comienza a interpretar al rey Lear en la adaptación realizada por Lluís Pasqual de la obra de William Shakespeare.

Este año ha vuelto a desdoblarse en tres papeles durante la interpretación de "La violación de Lucrecia" en el Festival Iberoamericano de Teatro de Bogotá (FITB).

Espert también ha hecho programas y películas en televisión y cine, como "La tirana" de Juan de Orduña, 1958; "A las cinco de la tarde", de Juan Antonio Bardem,1961; o las "Actrices" de Ventura Pons, 1997.

Viuda del empresario teatral Armando Moreno, con quien creó su propia compañía en 1959, sus dos hijas (Nuria y Alicia) se dedican también al mundo del teatro.

El Premio Princesa de Asturias se suma a una larga lista de reconocimientos recibidos, como el Premio Nacional de Teatro, la Orden de las Artes y las Letras de Francia, Comendadora de la República de Italia, el de la Crítica de Los Ángeles o la Cruz de San Jordi de la Generalitat de Cataluña.