El Tribunal Europeo de Derechos Humanos ha rechazado la demanda presentada en el mes de marzo por la Real Academia Galega (RAG) contra el decreto del plurilingüismo en la enseñanza no universitaria, según ha informado la institución académica.

Así, la RAG ha apuntado que la Corte europea no ha admitido a trámite la denuncia debido a que "según sus propias normas solo admite denuncias presentadas por particulares o por colectivos directamente perjudicados".

En un comunicado, ha lamentado que no se atendiese su alegación en la que consideraba el citado decreto "discriminatorio" y del que aseguraba que vulneraba "el derecho humano fundamental a la igualdad".

Asismimo, ha asegurado que presentó la demanda "de acuerdo con su obligación estatutaria de defensa del gallego" y atendiendo a su compromiso de "agotar" todas las vías judiciales frente a esta norma.

De ella, ha insistido en que, a su juicio, resulta "lesiva" tanto para los niños y niñas que hablan gallego "como para el futuro del mayor patrimonio inmaterial" de Galicia.

En su comunicado, la RAG afirma que "respeta" la decisión del Tribunal Europeo, que no es recurrrible, aunque ha lamentado que no entrase a valorar el "fondo" de una demanda que ve "plenamente justificada". Así, ha recordado que esta institución comenzó el proceso judicial ante los tribunales españoles para trasladarlo luego a los europeos y que lo hizo a petición de padres y madres de escolares.

Nuevo marco legal

La Real Academia Galega insiste, por otra parte, en que el sistema educativo es "una pieza clave para garantizar el porvenir de nuestro idioma y que resulta imprescindible un nuevo marco legal que haga efectivo el derecho de los jóvenes a recibir educación en gallego".

"Poniendo fin a la reducción cuantitativa y cualitativa de la presencia del gallego en la enseñanza que trajo el decreto", ha añadido.

Por todo ello, ha instado "una vez más" al Gobierno gallego "a que retorne al espíritu que inspiró la Lei de Normalización Lingüística de 1983 y no demore el inicio de una nueva etapa en la que se dé impulso al Plan Xeral de Normalización da Lingua Galega, aprobado por unanimidad en el Parlamento de Galicia en 2004.

En su comunicado, también reclama "consenso político", del que asegura que "necesariamente debe ser promovido por el Gobierno gallego".