La ilustradora Raquel Córcoles, alias 'Moderna de Pueblo', una chica de una pequeña población apasionada por la gran ciudad, regresa con sus tres fieles compañeras en 'Idiotizadas', un nuevo cómic con el que combate el recelo a leer a autoras como si eso fuera "alguna vergüenza".

A partir de temas como la sexualidad, los atributos físicos o los roles de género, 'Idiotizadas, un cuento de empoderhadas' (Editorial Zenith) trata precisamente de los dobles estándares a los que están sometidas las mujeres, y que las cuatro protagonistas, apoyadas en los estrechos lazos que las unen, intentan superar.

"Sabía muy bien que quería hacer una parodia de las historias y los personajes de Disney, porque son muy emblemáticos y su estética ha marcado toda una generación", ha contado en una entrevista con Efe Córcoles, quien, a pesar de tener claro lo que buscaba desde el principio, ha estado un año y medio "dando vueltas al tema".

Moderna de Pueblo ha crecido escuchando frases como "eso no es propio de una señorita", "esa es una zorra" o "el día de tu boda será el más feliz de tu vida". Sin embargo, tras mudarse a la ciudad, emprende "un largo camino para desaprender lo que nunca" deberían haberle enseñado.

"Moderna de Pueblo es una chica creada en un ambiente machista y que, poco a poco, se libera de estos mitos con los que todas hemos crecido, se descubre a sí misma y a un mundo diferente. Ella me representa al 100 % y ya sé que es un poco cliché, pero me siento muy empoderada con la publicación de 'Idiotizadas'", recalca la autora.

Su cómic, explica, no se limita a un público femenino y, de hecho, a la ilustradora le encantaría que los "chavales" también lo leyesen, pues así podrían "conectarse y aprender más de estos estándares desiguales a partir de este libro, además de enterarse del universo femenino y los micromachismos diarios".

El problema, según Córcoles, es que "los hombres solo hacen caso a ellos mismos y consideran las obras producidas por mujeres de segunda categoría, como si fuera un subproducto o no tuviera tanta importancia", denuncia la ilustradora, quien cree que "hombres de referencia", como periodistas o "influencers", "deberían ayudar a difundir la producción femenina".

Con más de 600.000 seguidores en las redes sociales, Moderna de Pueblo publica su tercer libro y expresa su alivio por poder abordar temas feministas a través de sus páginas, una manera "más cómoda" y sin "la presión y vigilancia constantes" de internet, un espacio donde, según la catalana (Reus, 1986), "no es posible contextualizar ni tampoco profundizar una discusión".

Tras su debut con 'Soy de Pueblo' (Lumen) y sus posteriores "decepciones" al descubrir que la vida en la capital no es tan atractiva como parecía en 'Los capullos no regalan flores' (Lumen), Moderna de Pueblo ya se siente "más cómoda" en la urbe.

No obstante, se encuentra "a medio camino", porque sigue enterándose de las cosas "después de que ya hayan pasado", añade riéndose.