El teatro valenciano La Rambleta ha emitido un comunicado en el que anuncia que, tras la reunión urgente mantenida con miembros de los Cuerpos de Seguridad del Estado, "y comunicado por estos y comprometido por la Delegación del Gobierno en la Comunitat Valenciana, el despliegue del dispositivo necesario para garantizar, ante las amenazas recibidas durante los últimos días, la seguridad del público, artistas y empleados, tanto en el interior como en el exterior del centro", las dos funciones del espectáculo 'Mongolia sobre hielo', se celebrarán tal y como estaban previstas los días 1 y 2 de diciembre.

"Estas circunstancias han sido puestas ya en conocimiento del Ayuntamiento de Valencia como titular del centro, a quien ha sido comunicada la voluntad de Rambleta de mantener las funciones, ante la prestación por las autoridades competentes de lo que entienden que son garantías suficientes para que el espectáculo pueda tener lugar", explica la Rambleta en su comunicado.

Rambleta agradece el "compromiso firme y la garantía de las autoridades públicas municipales y estatales en la evitación de incidentes durante la celebración del espectáculo, manifiesta su total colaboración con ellas en aras a garantizar su normal desenvolvimiento, y hace público su deseo de que la discrepancia no se convierta en un arma arrojadiza que fracture nuestra sociedad".

Durante el día se han multiplicado las reacciones contra las presiones de una extrema derecha valenciana que recientemente ya consiguió intimidar a los gestores del Teatro Olympia, que anularon la actuación de Dani Mateo, Raúl Cimas y JJ Vaquero, un espectáculo que se ha reprogramado para el 9 de febrero en el Palau de la Música con la intermediación del alcalde, Joan Ribó.

La suspensión del espectáculo de Mongolia ha suscitado decenas de reacciones en contra en prácticamente todo el espectro político.

El president de la Generalitat, Ximo Puig, ha señalado que "la extrema derecha no puede marcar la agenda cultural" mientras la vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra, ha advertido de que "las amenazas vulneran la Constitución", y el eurodiputado valenciano del PP Esteban González Pons ha admitido que no comparte el humor de Dani Mateo o Mongolia pero "daría la vida" para que pudiesen actuar.