Las grandes obras de arte han estado hasta ahora cautivas dentro de las paredes de museos y galerías. Quien quería examinarlas no tenía otra opción que viajar, un lujo que no todos se pueden permitir pero que sin él es imposible admirar autores como Renoir, Monet o Picasso. Pero todo eso es ahora cosa del pasado y el último en adaptarse a las nuevas tecnologías ha sido el Instituto de Arte de Chicago.

Con la irrupción de internet, los pasillos de los museos han sido sustituidos por la página web y las pinturas por imágenes de alta calidad. A través del sitio web del Instituto de Chicago, cualquier persona puede acceder y descargar los cuadros sin esperas ni trabas. Gracias a la licencia Creative Commons Zero se puede adquirir la pintura que se desee. Además, el internauta no tendrá ninguna limitación de uso, con lo que bien podrá colgarlo en la pared de su habitación o incluirlo dentro de un proyecto comercial.

Aunque siempre es mejor contemplar estas obras en vivo, no deja de ser una manera curiosa de analizar siglos de arte en cualquier dispositivo. A partir de ahora todas las pinceladas, luces y sombras estarán a menos de un click gracias a la impresionante calidad de las imágenes al servicio de todos.