Un lienzo de Van Gogh que un comerciante compró en los sesenta por el equivalente a solo 4 euros; la diadema de diamantes que lució una de las invitadas a la coronación del rey Jorge VI de Inglaterra en 1937, y una pintura de Degas con un precio de 35 millones de euros, son las piezas estrella que se ofrecen en la feria de arte de TEFAF que abre hoy al público en la ciudad holandesa de Maastricht.

Cada una de las piezas tiene una historia detrás, y los visitantes la escuchan con atención, con una copa de champán en mano, como son los antecedentes de una de las obras más curiosas de Van Gogh.

Un comerciante de arte compró "Mujer campesina frente a una granja" durante una subasta en Inglaterra, en 1960, por el equivalente a cuatro euros. Es un óleo sobre lienzo firmado por Vincent van Gogh en la que aparecen una casa, una granja y una mujer recogiendo heno.

Unos meses más tarde, un periodista italiano vio el cuadro en una exposición y lo compró por 45 libras, pero se llevó con él a un experto en arte porque sospechaba que la pintura estaba hecha con el estilo típico de Van Gogh, algo que el especialista le acabó confirmando: es un original de 1885 y una ganga en el mercado.

Este cuadro terminó años después en manos de coleccionistas de arte estadounidenses, y fue incrementándose o cada vez más su valor: en 1985 cambió de propietario por 264,000 libras esterlinas (345.000 dólares) y en 2001 se vendió por 1,7 millones de dólares.

Hoy se puede comprar por 15 millones de dólares en TEFAF, que permanecerá abierta hasta el próximo día 15 y a la que cada año acuden miles de visitantes y marchantes de todo el mundo, aunque en esta ocasión las visitas durante la preinauguración (solo con invitación, el pasado día 5) se han reducido un 30% debido a los temores por el coronavirus, que ha llevado a tres participantes a cancelar su asistencia.

Al entrar al centro de congresos y exposiciones de Maastricht, el visitante puede darse cuenta fácilmente de que la feria tiene menos afluencia de la habitual, pero aún así, y siendo el primer evento internacional en Países Bajos tras el comienzo de la crisis del coronavirus, se está celebrando con total normalidad, con presencia de unas 280 galerías, aunque se observa una mayor presencia de las medidas de higiene y profilaxis.

Hay muchos puestos de desinfección de manos frente a la entrada, junto con instrucciones sobre cómo lavarse las manos, o un hombre de la limpieza con un traje azul oscuro y guantes que trata de desinfectar todo cada vez que alguien deja sus huellas.

Los mostradores, los pasamanos, los botones de elevación y las manijas de las puertas se enceran y pulen continuamente.

Mientras tanto, los visitantes apenas notan la crisis. No se ve ninguna mascarilla, ni gente obsesionada por posibles contagios, aunque este sí es un tema de conversaciones entre los galeristas, que notan la baja afluencia de visitantes: normalmente, el primer día ya se habrían vendido varias piezas, lamentan algunos españoles.

Piezas como una diadema de diamantes que utilizó Marjorie Paget, esposa del VI Marqués de Anglesey, durante la coronación del rey Jorge VI en Londres el 12 de mayo de 1937, y a quien el fotógrafo Cecil Beaton retrató tocada con ella para la revista Vogue.

Otra pintura clave de la feria es un óleo sobre lienzo pintado por el francés Edgar Degas (1834 - 1917), que muestra a tres bailarinas con faldas amarillas. Tiene un precio inicial que supera los 35 millones de euros.

También hay mucha expectación sobre "The Perfect Pink", el anillo con un diamante rosado de 14,23 quilates y se vendió hace diez años en una subasta por más de veinte millones de euros.

Los seguidores de la difunta Diana, princesa de Gales, también tienen su pieza ideal en TEFAF. En el pabellón de Christpher Kingzett está el retrato preliminar que el artista Bryan Organ le hizo en 1981 antes de su matrimonio con el Príncipe Carlos, ese mismo año, en el que sale representada como la profesora de guardería que era antes de casarse.