El músico y cantante Manolo García acaba de publicar 'El fin del principio', un libro con poemas e ilustraciones de su puño y letra en el que constata algo que, subraya, "aunque pueda sonar ingenuo, es de importancia capital": "Sin amor al prójimo -dice-, el planeta es infumable y durísimo".

En una entrevista con Efe, Manolo García ha expresado que el sentido de la vida "es amar", y percibe ese amor como algo que va en muchas direcciones: "He aprendido en la vida que lo mejor es repartir, hacerse trocitos, amarlo todo y cuanto más te amen, mejor". El autor afirma que no cree en la definición científica del amor, que habla de "endorfinas y de ceguera", y asegura que su condición de músico le hace escribir con "instinto animal" acerca de las cosas que percibe con sus sentidos, como en este caso, el amor.

Quien fue el vocalista de El Último de la Fila, en su faceta de poeta se define como "muy inconstante" y dice que para escoger temas en los poemas de "El fin del principio" (Aguilar) va "al hilo del acontecimiento y de la emoción, porque la vida tiene esa maravillosa inconsistencia". "No pretendo una unidad temática, ni unidad de tiempo o de mensaje. Me dejo llevar por la emoción y no busco la coherencia, la vida es maravillosamente surrealista y algo que apetece muchísimo con sus inclemencias. Dentro de esa maravilla, yo participo en la cacofonía general", reflexiona.

Los poemas de Manolo García destilan ese amor por la vida, y en ese marco es donde surge el título del libro, que refleja lo acelerado de los cambios que ha vivido la sociedad: "En 5.000 años se ha avanzado muy lentamente y ahora hemos dado un salto muy marciano". Por eso, García asegura: "El principio de todo se ha acabado, ahora el contador ha saltado y, aunque para muchas cosas el salto ha sido positivo, algo no funciona en el plan, porque estamos machacando el planeta".

Es este "fin del principio" que evoca Manolo García, quien recuerda el "botijo y la azada" de su abuelo como la tecnología de no hace tanto, el que le ha inspirado para titular este conjunto de poemas: "En tres días hemos dado un salto brutal, es muy sospechoso, me inquieta. Así que nada, me voy a escribir poemas".

Manolo García se presenta como "tecnófobo" y lo defiende con orgullo, pero al mismo tiempo celebra la tecnología "si ha servido en estos tiempos extraños para socializar, para que la gente se diga cosas bonitas por Skype o WhatsApp, si les ha ayudado a ser felices y sentirse menos solos". Aun así, el músico, que explora este tema de las redes sociales y las nuevas tecnologías en los poemas del libro, dice no sentirse "especial" y no querer adoctrinar "a nadie" por no usarlas, sino que simplemente no le seducen.

Por eso, Manolo García, durante este confinamiento, dice que más allá de las conversaciones telefónicas con amigos, ha releído mucho para reencontrarse "con los viejos amigos que son los libros", ademas de pintar mucho y componer mucho. El cantante ha releído cinco de los libros de Cormac McCarthy, uno de sus autores favoritos, ha vuelto a "2666" de Roberto Bolaño, su libro preferido, y ha recuperado a autores como Dumas, Pérez-Reverte, Pío Baroja, Josep Pla o Pérez Galdós.

La música forma parte de la poesía de Manolo García, con menciones a Bob Dylan o Joan Baez en sus poemas: "Antes que leer poesía, empiezo a escuchar canciones de Los Beatles o Led Zeppelin. Luego vendrán Neruda, Cernuda, Gil de Biedma o Borges". Y, en este sentido, Manolo García reivindica la influencia de Bob Dylan: "Cuando le dan el Nobel, mucha gente cuestiona que se lo den a un músico. No, perdón, es un poeta. Está diciendo cosas con elegancia, con chispa, con clase, poéticamente. Cómo desencaja las sílabas, cómo escupe o acaricia las palabras. Así empezamos los amantes de la música".

El ex miembro de El Último de la Fila publicará el próximo 3 de julio un doble álbum en directo con canciones de su gira acústica de 2019, bajo el nombre "Acústico, acústico, acústico". En este disco, Manolo García se ve por primera vez en la tesitura del acústico: "He podido cantar de otra manera, desgranar la voz, desnudarme. Dentro del estruendo rockero puedes dar alaridos si lo que dices es interesante y seduce. En acústico, o metes el gol o le da al palo y no entra".

Por ello, afronta la publicación de este álbum con un "añadido de ilusión" y con un "motivo de alegría", que es presentar las canciones de su carrera revisadas en acústico, como "San Fernando" o "Pájaros de barro".