Paz Vega y su hijo Lenon pasen por un parque y reparan en una Ángela Molina de mirada melancólica sentada en un banco. El rapaz se le acerca y le dibuja un corazón rojo en la palma de la mano. Ocupa entonces el plano Miguel Ríos entonando ese ‘Himno a la alegría’ que en 1969 le dio un éxito internacional, dando paso a un desfile de una cuarentena de voces mayormente del ámbito latino, de Alejandro Sanz a Juanes, así como a la guitarra de Brian May, que se cruzan en el video con figuras del mundo deportivo como Messi, Figo, Pau Gasol, Rafa Nadal, Ona Carbonell o Vicente del Bosque.

El mensaje es de unidad ante la crisis del covid-19 más allá de los colores gremiales y de los intereses corporativos, y por ello este nuevo ‘Himno a la alegría’, ideado “para recaudar fondos para ayudar a los damnificados por la pandemia”, surge de la inédita entente creada por los pesos pesados de la industria musical española, asociada bajo la marca de La Carbonería.

De Manolo García a Nathy Peluso

Ahí están las tres ‘majors’ discográficas (Universal, Sony y Warner), así como las promotoras Live Nation y Get In, la asociación EsMúsica o los Grammy latinos. Equipo que cobró forma el año pasado, cuando ya se vislumbraba el alcance de la pandemia, con objeto de “tener voz”, destaca Pino Sagliocco, presidente de Live Nation en España. “Y como puente de concordia y convivencia, contra el odio, el miedo y la crispación social”. Iniciativa “sin ánimo de lucro”, que irá a parar a “un fondo destinado a los más necesitados del sector”.

Entre los artistas involucrados figuran Andrés Calamaro, Manolo García, David Bisbal, Fher (Maná), Rosario, India Martínez, Leire Martínez (La Oreja de Van Gogh), Macaco, Luis Cobos, Nathy Peluso, Malú, Manuel Carrasco, Mikel Izal y Rozalén, así como la portuguesa Dulce Pontes y la italiana Laura Pausini. Respecto a la inclusión de Brian May (Queen), Sagliocco destaca que “es un humanista, no dudó ni un segundo en participar con su solo de guitarra, y nos insistió en que hiciéramos también la canción en inglés”. Propuesta que queda en el aire, así como otras, puesto que, como indicaba este jueves Narcís Rebollo (Universal) en rueda de prensa, esta iniciativa es “una primera piedra”.

En 2022, “todos a la carretera”

Sagliocco apunta a este diario su intención de convertir este nuevo ‘Himno a la alegría’ en un concierto cuando la pandemia lo permita. “No queremos hacerlo con mascarillas. Tiene que ser un evento para celebrar el abrazo, el estar juntos, la interacción entre fans y artistas”, estima el promotor, ideólogo del proyecto, que eligió esta pieza musical en el marco del 250º aniversario del nacimiento de Beethoven y porque la composición transmite un ánimo constructivo, “de resurgir tras el sufrimiento y volver a ilusionar al pueblo”. El nombre del colectivo que lo impulsa, La Carbonería, se inspira en los ‘carbonari’, surgidos en Nápoles dos siglos atrás, “librepensadores a favor de un mundo más cívico”.

Preguntado sobre el horizonte de la música en directo, Sagliocco ve este verano “igual de malo que el de 2020” por lo que respecta a los espectáculos de gran aforo, aunque con margen para los formatos de hasta unos 5.000 espectadores, incluyendo ocasionales figuras internacionales, y sitúa la remontada plena no más allá de 2022. “El año que viene va a ser el más espectacular de la historia, todo el mundo saldrá a la carretera y el público estará ansioso por recuperar este tiempo perdido”, afirma el veterano promotor, citando como ejemplos a grupos como Guns n’Roses y Aerosmith.