Aunque Verónica Forqué nació y vivió en Madrid, donde también ocurrió esta mañana su trágica muerte, un profundo nexo la vinculaba con Galicia. Su abuelo materno, de hecho, era ferrolano y llevaba el nombre de otra en su apellido, Vázquez-Vigo. El que quizás sea el último reconocimiento a su trayectoria profesional, además, lo recibió en Santiago de Compostela hace solo unas semanas. Allí le entregaron el Premio Cineuropa para honrar una carrera llena de películas grabadas en la memoria colectiva de millones de españoles.

Desde el festival compostelano han publicado en sus redes sociales un breve texto en recuerdo de la actriz. Además de expresar el "enorme pesar" por su muerte y enviar un mensaje de cariño para los allegados, desde Cineuropa se añade una breve pero expresiva reivindicación de su figura: "Verónica será sempre o espírito libre que nos visitou en Cineuropa hai tan só unhas semanas, cando nos agasallou o seu humor e a súa xenerosidade".

La actriz nunca llegó a conocer a su abuelo, que murió en 1955, justo el año en el que ella venía al mundo. José Vázquez-Vigo era un músico ferrolano que trabajó en Argentina con las grandes estrellas de la época, como Carlos Gardel, y fue pionero en la composición de música para películas.

Emigró a Buenos Aires con solo 16 años, donde lo esperaba uno de sus hermanos. Partió del puerto de A Coruña en 1914 y no regresó a España hasta 1947, donde entró en contacto con el mundo del cine. Él mismo fue el que presentó a su hija, la escritora Carmen Vázquez-Vigo, al director José María Forqué, de cuya unión nació la laureada actriz. Aunque a nivel popular se le conoce por su nombre y primer apellido, el segundo es Vázquez-Vigo.

La talentosa intérprete acabó viajando a Argentina hace unos años para seguir el rastro de su abuelo. De él ha heredado una profunda unión con Galicia, hacia la que se deshace en alabanzas cada vez que nos visita: “Sé que cuando voy a Galicia hay algo de mí en esa tierra”, ha declarado en diversas ocasiones.