El Museo del Prado de Madrid continúa con las reformas en su colección permanente. Desde este viernes, tres de sus salas reúnen obras de pintores españoles, italianos y franceses que muestran, por primera vez, la fuerte influencia de la obra de Leonardo Da Vinci en la pintura europea.

Muchas fueron las maneras en las que el pintor italiano dejó su impronta en la obra de otros pintores en la primera mitad del siglo XVI: el tratamiento pictórico de la luz, la densidad atmosférica o la figura humana son solo algunas de ellas.

El Prado muestra por primera vez este diálogo inédito entre artistas españoles, italianos y franceses, todos ellos con una fuerte 'impronta leonardesca', en las salas 52 A, 52B y 52C. El cuadro central de la propuesta es la copia de la Mona Lisa que el museo posee y que fue pintada por un discípulo directo de Leonardo a la vez que la conocida y enigmática obra, según revelaron varios estudios hace unos años.

Hay muchas otras obras que evidencian como el genio italiano influenció a artistas como Pedro de Campaña, cuyo 'Autorretrato' no tiene parangón en la pintura española del Renacimiento, de igual modo que 'sfumato leonardesco' de Luis de Morales, el Divino, especializado en pinturas de signo devocional.

El cuadro 'Sagrada Familia del italiano Bernardino Luini', que representa la influencia de Leonardo en tierras milanesas, aparece recién restaurado gracias a la Fundación Iberdrola.

La propuesta nace del propósito de ofrecer al visitante una visión "más enriquecedora de esta parte de la colección", según una nota del Prado.

Está ideada por David García Cueto, jefe del departamento de pintura italiana y francesa hasta 1800; Ana González Mozo, del gabinete de Documentación Técnica y Joan Molina Figueras, jefe de departamento de pintura gótica española.