El público pudo escuchar la pasada tarde-noche, en la segunda jornada del 42 Jazzaldia, a Ann Hampton Callaway, Popa Chubby, Gypsy Swing, David Walters, The Skatalites y Gotan Project, a los que se sumó, a partir de las dos de la madrugada, el DJ Daniel Haaksman.

La estadounidense Ann Hampton Callaway abrió la velada e interpretó algunos de los grandes clásicos de la música popular americana que el jazz ha visitado tantas veces, como "My funny Valentine", "Round about midnight" o "The old devil moon".

Con una voz trabajada para que fluya desde el sentimiento, Ann Hampton Calloway sorprendió con las imitaciones de Billie Holliday, Sarah Vaughan y Ella Fitzgerald y cantó también algunos de los temas de su último álbum, "Blues in the night", que considera "un retrato" de cómo es ella hoy.

Este comentario, y otros muchos, los hizo en rueda de prensa la cantante americana, que tiene entre sus admiradores a Barbra Streisand y Wynton Marsalis y que no parece que haya votado precisamente a George Bush, teniendo en cuenta que entiende el blues como un estilo de música "humano y universal" que sirve para "superar las dificultades" y "lidiar con los problemas", entre los que mencionó irónicamente al actual inquilino de la Casa Blanca.

Su relevo lo tomó el cuarteto galo Gypsy Swing, que desarrolló con virtuosismo una música en la estela del mítico dúo Django Reinhard-Stephane Grapelli.

Seguro que una gran parte del público se quedó con ganas de más, dados los aplausos que cosecharon cada uno de sus temas, todos ellos con ese sello tan característico del jazz gitano francés.

En ese mismo lugar actuó también David Walters, DJ además de músico, que continuó animando la noche en un combinado de sonidos afro y electrónicos.

Pero antes, el Escenario Verde había recibido a los veteranos "The Skatalites", que tras combinar años de actividad y olvido desde su fundación en los primeros 60, y perder a muchos de los miembros de la formación original -algunos fallecidos-, sigue reuniendo a la "créme" de los músicos de estudio jamaicanos.

Esta banda, según explicaron sus músicos en un encuentro con la prensa, está empeñada en continuar acumulando experiencia sobre el escenario al ver cómo su música ska, rock steady y reggae despierta un gran interés en los grupos jóvenes, con cuyas "imitaciones" se sienten "adulados".

Y ante ese tipo de público tocaron esta noche algunos de los temas de su último disco, "On the rigth track", y consiguieron hacer de su concierto el más festivo y bailable de la noche, y hasta quizá lograr que los detractores de Boney M se reconcilien con sus "Ríos de Babilonia" .

El voluminoso Popa Chubby llevó a las terrazas del Kursaal, a la misma hora en que tocaba en el escenario vecino David Walters, la potencia de su blues eléctrico y arrollador, necesario después de la actuación de The Skatalites, que habían dejado en la playa a cientos de personas pidiendo más y más tras hora y media de imparable ritmo.

Antes de que el DJ Daniel Haaksman cerrara esta exitosa Jazz Band Ball, Gotan Project inició la despedida con ese proyecto personal de reinterpretación del tango para la música electrónica, con una puesta en escena de elegantes atuendos, en la que los tres componentes del grupo estuvieron acompañados por un cuarteto de cuerdas, un pianista y la voz de Verónica Silva.