Los guionistas de cine y televisión de Estados Unidos fueron ayer a la huelga por segundo día consecutivo y recogieron el apoyo de estrellas de la pequeña pantalla y de políticos como Barack Obama y Hillary Clinton. El cómico Jay Leno -uno de las figuras mejor pagadas de la televisión estadounidense, gracias al éxito de The Tonigth Show with Jay Leno en la NBC- se acercó el lunes a los piquetes frente a los estudios de la cadena de televisión en California para ofrecer comida a los huelguistas.

La actriz Julia Louis-Dreyfus -que saltó a la fama por su papel en la serie Seinfeld en los años 90 y que protagoniza ahora The New Adventures of Old Christine- también decidió asumir un papel más activo y se unió, con pancarta en mano, a los piquetes frente a los estudios de la Warner en Hollywood.

Por su parte, Steve Carrel

-protagonista de películas como Virgen a los cuarenta o Sigo como Dios y que también es el principal personaje de la serie The Office- decidió no acudir a trabajar el lunes en apoyo de los escritores.

Pero los actores no son los únicos que han expresado su apoyo a los guionistas de televisión y cine en su disputa laboral con las productoras por los pagos derivados de la venta de series en DVD y descargas de los programas a través de internet.

Los dos principales candidatos demócratas a la presidencia de los Estados Unidos, los senadores Barack Obama y Hillary Clinton, también se decantaron por los escritores. Obama emitió ayer un comunicado en el que respaldaba a los guionistas. "Apoyo a los escritores. La demanda del sindicato es una prueba de si las empresas van a dar a los escritores una participación justa de la riqueza que su trabajo crea o si continúan concentrando los beneficios en las manos de sus ejecutivos", señaló el candidato.

Por su parte, Clinton dijo que apoya "el objetivo del sindicato de escritores de obtener un convenio justo que les pague por su trabajo en todos los medios". "Espero que los productores y escritores regresen a la mesa de negociación para redactar un convenio que mantenga nuestra industria del entretenimiento fuerte y reconozca las contribuciones que los escritores realizan para el éxito del sector", añadió Clinton.